No es el partido del siglo, pero sí hay mucho en juego. Los ojos del mundo entero están puestos en la reunión del Banco Central Europeo (BCE). Los gobiernos, las empresas, las bolsas y los usuarios tienen su atención en esta cita, que puede suponer la primera subida de tipos. En la lucha contra la inflación, va a venir una subida de tipos, la primera desde 2011. La cita de hoy es relevante, pero la subida puede que se anuncie en la reunión de julio. El riesgo es que en un momento de incertidumbre al BCE se le vaya la mano y agrave la situación como pasó cuando Jean-Claude Trichet subió los tipos en 2008 y 2011. Lagarde se guarda la baza de pegar un frenazo a la normalización de los tipos si la fórmula no resulta, según fuentes financieras. “Si no puede tomar una dirección, sólo le queda tomar la contraria, o no hacer nada en absoluto y dejar que la inflación sea autoregulada por el propio mercado”, consideran en el mercado.
MOMENTO GEOPOLÍTICO
La situación que se vive, con incertidumbre por el momento geopolítico, con una inflación alta, con las empresas y los usuarios afrontando incremento de gastos y problemas de suministro en algunos casos, hace que la cita del BCE se convierta en la más importante de los últimos tiempos. Lo que se decida, la subida de tipos, en qué nivel y cuándo, marcará la marcha en los próximos meses, por lo menos hasta que llegue la segunda subida de tipos, que, muchos dicen que serán tres.
Una pista de lo que hará el BCE puede venir de la actualización de sus previsiones de crecimiento,
Una pista de lo que hará el BCE puede venir de la actualización de sus previsiones de crecimiento, que realizará en esta misma reunión. Previsiblemente la entidad realizará una revisión a la baja de su previsión de crecimiento económico. Ttambién debería hacer referencia al mantenimiento de un nivel de inflación superior al objetivo inicialmente previsto. Lagarde será probablemente explícita sobre la primera parte del proceso de subidas, pero no tanto sobre la evolución posterior, ya que irá calibrando sus decisiones en función de la marcha de la economía.
LOS HALCONES CONTRA LAS PALOMAS
Loa halcones, los duros, del BCE: Alemania, Austria, Holanda… quieren una subida fuerte de los tipos de interés: 0,50, mientras que los suaves, entre ellos Lagarde, la presidenta apuestan por un incremento más suave: 0,25. El problema es la oportunidad de la medida y eso es lo que está provocando la batalla de Lagarde, que no quiere pasarse de frenada.El que fuera presidente del BCE, Jean-Claude Trichet aumentó en 2008 los tipos en plena crisis, una decisión que fue la peor que tomó en su mandato y que pagó Europa, sobre todo los países del sur.
LAGARDE NO QUIERE SER TRICHET
Lagarde no quiere ser Trichet y, por ello, se moverá si las decisiones del BCE no funcionan. En este punto, tiene un claro ejemplo: el actual presidente de la República de Italia, Mario Draghi, y ex número uno del BCE. La magia y oportunidad del Italiano con las medidas y los tempos salvó al Euro, entre otras cosas. Si tiene que dar marcha atrás, la dará. «La aplicación de las subidas de tipos de interés no va a ser inmediata. Efectivamente, los riesgos a la baja para el crecimiento hacen que exista una probabilidad (no despreciable) de que el BCE se detenga en el proceso de normalización antes de esa fecha», según el analista el Ibroker.com, Antonio Castelo.
Se roza la unanimidad en el Consejo del BCE para crear un nuevo programa de compra de bonos
CUÁNTO PUEDEN SUBIR LOS TIPOS
Por ahora la cuestión es que el BCE tiene que apostar por cuanto sube los tipos. Los halcones quieren un 0,50 y las palomas un 0,25. En este campo, Lagarde tiene un buen recurso que echar mano de la sabiduría y oportunidad de Mario Draghi, “haré lo que haga falta para salvar el euro” y los mercados se calmaron.
Los analistas tienen opiniones diversas. “Un 0,25 no va a desactivar expectativas inflacionistas”, consideró un reputado economista consultado por MERCA2. Un endurecimiento «tendría en la economía comunitaria un efecto negativo, sobre todo a medio plazo cuando tenga un efecto real, ocasionaría que los procesos que desembocan en una recesión se acelerasen, ya que afectaría directamente a la capacidad económica de los consumidores y en su capacidad de poder adquisitivo y la renta disponible”, considera Darío García, de XTB. “La expectativa es que esa decisión se tome para la siguiente reunión de julio. Para hoy los mercados esperan principalmente concreción sobre las previsiones económicas del Banco Central Europeo y las fechas de actuación para el fin de los programas de compras y fecha e importe de la subida de tipos. La sorpresa sería que efectivamente hoy subiera los tipos», dijo García.
LA ECONOMÍA AFECTADA
Antes de la subida, el BCE terminará con las compras de bonos. Según la hoja de ruta publicada por la presidenta, Christine Lagarde, previsiblemente, esta compra terminará a finales de este mes, para que en la reunión del 21 de julio, se anuncie la primera subida de tipos. El diario «Financial Times» apunta que hay casi unanimidad en el Consejo del BCE para crear un nuevo programa de compra de bonos. Por el lado de los halcones lo ven casi imprescindible, si el BCE adopta una posición agresiva, pero a la vez insisten en adelantar la fecha del fin de las compras.
La clave es cómo no afectar a las economías con las medidas que se tomen
La clave es cómo no afectar a las economías con las medidas y es que la subida llegará en la siguiente cita del BCE, pero una vez que se ponga fin a la expansión cuantitativa. La expansión cuantitativa busca aumentar la liquidez, el dinero en circulación, en el país o zona económica donde se aplique. Para ello, el organismo encargado de la política monetaria, el BCE en nuestro caso, compran títulos de deuda, ya sea pública, como Bonos del Estado, o privada, emitida por empresas. Con ello se busca ampliar la liquidez e impulsar el crédito, aunque también se puede generar efectos negativos, como que se reduzca la rentabilidad la deuda y con ello pierdan incentivo los inversores.
EL CONEJO DE LA CHISTERA
De este modo, Lagarde se tendrá que sacar un conejo de la chistera para vender al mundo que estas son las políticas que se necesitan, pero tiene claro que sí no funcionan, la marcha atrás es una opción, apuntan fuentes del mercado. Tendrá que ir viendo cómo funcionan las medidas y en la medida de lo posible buscar alternativas por si no resultan como se esperan. El problema es que el mandato del BCE es luchar contra la inflación, mantenerla en el famoso 2%, y eso le limita. No es como la Reserva Federal. «Si no puede tomar una dirección, sólo le queda tomar la contraria, o no hacer nada en absoluto y dejar que la inflación sea autoregulada por el propio mercado”, consideran en el mercado.
LOS BENEFICIADOS
Los bancos se verán beneficiados por la subida de tipos, así como el euro, que intensificará su apreciación en búsqueda de niveles superiores por encima del 1,08, algo que por otro lado ya está descontando el mercado con las recientes subidas tras los últimos comentarios de Lagarde, señalan en XTB. “Ante un aumento de la actividad comercial de los bancos, veríamos como los ratios de morosidad empezarán a recibir presión, inherente a este tipo de productos como las hipotecas”, señaló a MERCA2 Darío García, analista de XTB.
«La banca española en general se vería beneficiada, ya que son bancos comerciales». «Respecto a cuáles les irá mejor, dependerá de cuánto más competitivos sean en sus productos respecto al resto de entidades. estas, a su vez, asumirán más riesgos de empeoramiento en los parámetros de morosidad, indicó García.
En este punto, hay otros apuntes desde ibroker.com “Hay más riesgo de recesión generado por una elevada inflación, que por la subida prevista de tipos de referencia, teniendo en cuenta los niveles de los que estamos hablando, aunque evidentemente, una subida de tipos no sea favorable para empresas con elevado endeudamiento o con necesidades de financiación a corto plazo”, indicó Antonio Castelo.
“Tampoco entendemos que en estos momentos exista un problema de solvencia o de liquidez generalizado. Evidentemente hay un sector al que le favorece una subida de tipos y es al sector bancario, que ha estado sufriendo durante muchos años la política lasa de tipos de interés cero del BCE. Especialmente será positivo para las entidades que operan en el mercado doméstico», considera este analista.