La miel pura es un producto absolutamente natural que procede de las abejas, estas se encargan de crear este delicioso endulzante lleno de buenas propiedades. El problema es que a veces sin darnos cuenta terminamos comprando miel adulterada. Las mieles adulteradas son por lo general mezclas de miel con soluciones de glucosa o mieles de poca calidad, con alto contenido de agua, por ser obtenidas de celdas sin opérculo (que no están tapadas con cera). Pero, ¿cómo saber si es pura? Te lo contamos en este artículo.
3Etiquetas poco claras
La norma establece que la etiqueta debe especificar el origen del producto, pero no dice nada del porcentaje de las mezclas o de la temperatura a la que se ha procesado, esto se hace para mezclar mieles de distinta procedencia. De modo que podemos estar tomando un producto convencido de sus bondades y, en realidad, se trata de una miel de baja calidad, adulterada, de bajo coste de producción, con mezclas y que ha estado calentada por encima de 45º, perdiendo todas sus propiedades beneficiosas por acción del calor.