En España se calcula que hay más 2,5 millones de personas que utilizan lentillas a diario. Aunque se trata de una alternativa práctica y cómoda a las gafas convencionales, es importante conocer sus riesgos, ya que un mal uso puede causar daños irreversibles en el ojo. Estos riesgos se incrementan durante los meses de verano, debido al clima, a los viajes, a las diferentes actividades que solemos realizar y a un mayor relajamiento en los hábitos de uso de las lentes de contacto.
6SI VIAJAS EN AVIÓN, PONTE LAS GAFAS
Si se va a viajar en avión en un trayecto de varias horas, lo mejor en no llevar las lentillas puestas, ya que el ambiente en las cabinas de avión es excesivamente seco. Además, durante estos viajes es fácil quedarse dormido, lo cual también supone un riesgo. Por otra parte, siempre es conveniente llevar encima una solución de lágrimas artificiales o un colirio hidratante, porque tanto el calor como el aire acondicionado favorecen la sequedad ocular.