En España se calcula que hay más 2,5 millones de personas que utilizan lentillas a diario. Aunque se trata de una alternativa práctica y cómoda a las gafas convencionales, es importante conocer sus riesgos, ya que un mal uso puede causar daños irreversibles en el ojo. Estos riesgos se incrementan durante los meses de verano, debido al clima, a los viajes, a las diferentes actividades que solemos realizar y a un mayor relajamiento en los hábitos de uso de las lentes de contacto.
4NO USAR LENTILLAS DURANTE DEMASIADAS HORAS
Cuando estamos de viaje, las jornadas pueden ser maratonianas, entre visitas turísticas, actividades, desplazamientos. Si se están utilizando lentillas, es aconsejable llevar un control del tiempo, para no excedernos de las horas recomendadas. No podemos olvidar que la lentilla mantiene el ojo tapado, lo que significa que no puede entrar el oxígeno. El oxígeno es esencial para la salud de la córnea, la parte externa del ojo que permite que entre la luz. Si la falta de oxígeno se prolonga demasiado tiempo, pueden ocurrir lesiones como queratitis o problemas epiteliales de la córnea. Se pueden resolver fácilmente con gotas y cremas, pero también existe la posibilidad de que se compliquen.