La ensaladilla rusa es el plato del verano por antonomasia, y lo cierto es que poca gente se puede resistir a él. Si no te gusta en su versión clásica, puedes cambiar los ingredientes para hacerla a tu gusto.
Podríamos decir que cada persona la hace de una manera diferente, pero hoy vamos a darte algunos trucos extra para que tu plato estrella te quede todavía más delicioso. Toma nota, porque seguro que vas a querer probarlos todos.
1Pica los ingredientes lo más pequeños posible
Estamos acostumbrados a que en la ensaladilla rusa los trozos de huevo, de patata, etc. tengan un tamaño de bocado. Es decir, que no sean ni muy grandes ni muy pequeños, pero te proponemos que hagas un cambio.
La próxima vez que elabores la receta, procura picar los trozos todavía más pequeños. Así tomar el plato será todavía más agradable. Eso sí, en cuanto tu familia lo pruebe, no querrá volver a la versión anterior.