Durante mucho tiempo las lentejas (y las legumbres en general), han sido un grupo alimentario demonizado por su elevado aporte calórico, al igual que los frutos secos. Sin embargo, con el paso de los años y los nuevos aportes a la ciencia, han pasado a ser alimentos imprescindibles para cualquier dieta equilibrada, incluyendo en las de adelgazamiento.
¿Cómo es esto posible? En primer lugar las lentejas no tienen contenido graso, así que la realidad es que no engordan. Además tienen mucha fibra, por lo que son altamente saciantes. Son una fuente de carbohidratos que nos proporciona energía prolongada. Y por último un bol de lentejas cocidas tiene menos de 250 calorías. Esto significa que podemos tomar un buen guiso de lentejas incluso estando a dieta. Pero claro, no vale cualquier guiso. Las legumbres en sí mismas no engordan, pero los ingredientes con las que las acompañemos sí que hay que revisarlos.
4OTRAS OPCIONES
La receta básica de las lentejas tradicionales es muy sencilla y nos permite experimentar con nuevos ingredientes, para disfrutar de diferentes sabores. Las lentejas en ensalada también son una opción muy saludable, recomendada por los profesionales en nutrición en cualquier momento del año, incluyendo a las personas que está buscando perder unos kilos. Siempre y cuando se mezclen con verduras y hortalizas frescas, y tal vez con algún tipo de carne magra, pero dando prioridad a lo vegetal.
Otra de las alternativas más deliciosas para comer lentejas sin engordar es transformarlas en hamburguesas, siguiendo alguna de las muchas recetas que se pueden encontrar en internet. Por último, podemos recurrir a lo exótico, ya que esta legumbre es típica de otras gastronomías como la india o la turca y, su cocina está llena de diferentes platos de lentejas, con currys, en puré, especiadas…