El precio del aceite de oliva no para de subir en España y es un fenómeno que sorprende. El motivo es que nuestro país es el mayor productor de aceite de oliva virgen extra del mundo y también el principal exportador y comercializador, y aun así el coste de este producto está superando máximos históricos. Por ello, puede que el consumidor se desvíe hacia otros productores que presenten unos precios más competitivos, ya que Italia y Grecia, que son el segundo y el tercer mercado exportador, respectivamente, a nivel mundial, siguen de cerca los pasos de España. En este caso, la compañía Deoleo sería la gran beneficiada, ya que es una multinacional española que opera tanto en nuestro país como en Italia.
Esto le permite abarcar una gran parte del mercado del aceite de oliva virgen extra (AOVE) a nivel mundial. Las marcas de AOVE con las que cuenta el grupo Deoleo son Bertolli, Carbonell, Carapelli y Hojiblanca, lo que supone una gran ventaja para esta compañía al contar con marcas de AOVE muy conocidas tanto en España como en Italia.
Un crecimiento anual medio del resultado bruto de explotación (Ebitda) en el entorno del 15%
DEOLEO, UN CRECIMIENTO EN ALZA
La compañía Deoleo, recientemente, ha presentado sus resultados y contempla un crecimiento anual medio del resultado bruto de explotación (Ebitda) en el entorno del 15%, por encima del ritmo del crecimiento medio que se estima para el mercado, por lo que aspira a cerrar 2026 con un Ebitda que supere los 90 millones de euros, según ha indicado el presidente de Deoleo, Ignacio Silva.
«Somos muy conscientes de la ambición que estas previsiones contienen, pero están totalmente alineadas con nuestro ADN y visión estratégica: mantener la relevancia de la calidad y de las marcas, otorgando un papel central al consumidor en todas las decisiones estratégicas de la compañía», ha resaltado Silva.
Aunque, el aumento del precio del coste de las materias por la guerra de Ucrania sigue siendo un problema al que el sector tiene que hacer frente, ya que los consumidores del aceite de girasol se han pasado al aceite de oliva, y esto ha aumentado la demanda y los precios.
«A ello se suma el incremento del precio de otros materiales necesarios para el sector, como plásticos, cartones o etiquetas, además del de la energía y la logística, donde el coste de los fletes de los contenedores ha llegado, incluso, a doblarse desde el estallido de la pandemia», según ha explicado Silva.
Deoleo, multinacional del aceite de oliva con sede en Córdoba, además se ha revalorizado un 22% a raíz de la guerra de Ucrania.
Según la información publicada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), las participaciones de la entidad agroalimentaria, Deoleo, que cotiza en la Bolsa de Madrid, al inicio de la guerra se situaban en los 0,27 euros, mientras que durante el mes de mayo ha alcanzaba los 0,33 euros. Esto supone un crecimiento del 22,2%.
EL PRECIO DEL AOVE SIGUE SUBIENDO
La subida del precio del AOVE es un acontecimiento que puede beneficiar a algunos productores, pero que por otro lado puede suponer un inconveniente. Ya que, a largo plazo, los precios tan elevados del aceite de oliva virgen extra español pueden causar que haya un gran beneficiado indirecto. En este caso, estamos hablando del segundo exportador a nivel mundial, que es Italia, y del tercer exportador del mundo, que es Grecia.
«La subida de precio es una subida en origen. En mi opinión hay varios motivos que ocasionan estas subidas: la Ley de la Cadena, los costes de producción y el gran incremento de precios en la energía», ha explicado el director de ALSOVE, Rafael Pico Lapuente.
De esta forma, puede que los consumidores se desplacen a otro tipo de productos que tengan unos precios más competitivos, como puede ser el AOVE italiano o el AOVE de Grecia.
«La subida es siempre una mala noticia para el consumidor y para la Industria», ha indicado Lapuente.
EL PRONÓSTICO
Un pronóstico del que ya alertó la consultora Nielsen en su último informe, que indica que la subida de AOVE que se ha detectado en España ya supone un incremento del 75%, durante el 2022, en comparación con el año anterior.
Sin embargo, esto ya ha tenido una acción directa en el consumo de aceite de oliva virgen extra en nuestro país. Así, la consecuencia ha sido una caída del 32% en las ventas de este artículo.
Asimismo, también se ha producido un aumento en el consumo de otro producto, la mantequilla, que ha experimentado una subida en el precio del 20%, frente a los costes que presentaba en 2021, según el último informe de la consultora Nielsen. En concreto, el volumen de compra de este producto ha subido entre un 2% y un 4%, al ser un sustitutivo del aceite de oliva y del aceite de girasol.