El síndrome del impostor es un fenómeno que se extiende a nivel global. Quienes lo sufren no son capaces de reconocer sus méritos y no se sienten merecedores de sus logros, lo cual les afecta a ellos tanto como a su negocio.
Aunque se sabe que afecta más a las mujeres que a los hombres, porque estas tienen una mayor presión social para lograr mejores resultados tanto a nivel profesional como social, lo cierto es que cualquiera puede sufrirlo.
5Enfrentarse a la situación
Uno de los efectos del síndrome del impostor es que quien lo padece tiende a quedarse parado cuando llega el momento de tomar decisiones difíciles, ya sea para abordar un problema o para mejorar el negocio.
La mejor forma de dejar atrás la sensación de que se es un fraude, es pasar a la acción. El emprendedor no debe dejarse vencer por el miedo. Tiene que enfrentar la situación (buena o mala) y hacer algo para continuar adelante.