El lujoso complejo hotelero Bonmont Goft Resort & Spa, que iba a ser la primera insignia de la marca Westin del grupo Marriot va camino de convertirse en un auténtico fiasco. El complejo hotelero está a un paso del embargo. Se trata de un establecimiento perteneciente en parte a la millonaria familia suiza Lavanchy. La otra mitad es propiedad de otra empresa helvética.
Los dueños de este lujoso hotel, el único con campo de golf en toda la provincia de Tarragona, tienen tras de sí un reguero de deudas tras cancelarse la apertura en verano de 2020 debido a la pandemia. Dos de los acreedores han llevado a la conocida familia ante la justicia para reclamar los pagos que aseguran que deben, según ha adelantado Crónica Global.
El Ayuntamiento de Mont-roig ha cancelado la licencia de apertura prevista para este verano
En la petición al juzgado, exigen la venta del complejo y recuperar así los más de 300.000 euros que les adeuda los herederos de Henri-Ferdinand Lavanchy, el multimillonario fallecido en 2012. El juzgado ha aceptado ambos escritos y ahora será un juez quien decida si procede el embargo.
DE LA APERTURA A LA PESADILLA EN BONMONT GOLF RESORT
Ante este hecho, el Ayuntamiento de Mont-roig ha cancelado la licencia de apertura prevista para este verano, con unas óptimas perspectivas para el turismo. Este complejo lleva construido desde 2018 y desde entonces todo han sido problemas. Para la apertura del establecimiento en 2019 se convocó una nutrida oferta de trabajo con entrevistas y un exhaustivo análisis de los aspirantes.
Y es que, el complejo rompe con la tradición del cámping y hoteles de una calidad inferior en la zona de la Costa Daurada. El propio Consistorio de la localidad envió a personal técnico del departamento de Impulso Económico para apoyar al equipo de Recursos Humanos del hotel durante la selección. Incluso se gastó dinero público para fletar autobuses gratuitos para asistir a estas pruebas. La involucración del Ayuntamiento fue clara. Hasta ahora.
La marca Westin de Marriott sigue así sin operar en Cataluña. En Barcelona, la moratoria hotelera de Ada Colau imposibilita su llegada y no resulta atractivo ningún otro complejo desde entonces. Madrid, Valencia e incluso Marbella sí gozan de la libertad necesaria para poder acoger a este emblema premium.
135 HABITACIONES EN UN MARRIOTT QUE NUNCA FUE
El hotel tiene 135 habitaciones, junto a un campo de golf exigente, pero los dueños no han abonado el coste total de la construcción del complejo. La explotación del complejo iba a estar a cargo de ADH Hoteles. De hecho, su entonces director, Carlos Berrozpe, aseguró hace tres años que la apertura era «fruto del respaldo y confianza de un gran grupo como es Marriott International, que vuelve a confiar en nosotros, tras la inauguración el año pasado del Sheraton Hacienda del Álamo Golf & Spa Resort, para desarrollar de nuevo un producto turístico de primer nivel».
En el Ayuntamiento, la estupefacción es ahora la tónica. Nadie se cree ya las promesas de un proyecto ideado por el representante de George Soros, Jordi Robinat. A través de Medgroup se articuló este plan para que fuera Sheraton quien operase el hotel. Sin embargo, la huida de Soros desembocó en este fiasco.
En la misma zona y en 2015, la empresa Urbanización Bonmont Terres Noves, la misma donde se levanta este complejo hotelero, debía a Hacienda 2,77 millones de euros. La insolvencia obligó a buscar a un operador para explotar el hotel de gran lujo. En 2018, volvió a repetir esta misma empresa con una deuda de 2,5 millones de euros. En ninguno de los anuncios se especifica uno de los gastos más importantes, además de la cuota hipotecaria. No se revela la cuantía mensual para hacer frente a los gastos comunitarios, pese a ser una propiedad privada en todo el recinto y custodiada por una barrera de seguridad.
LA MAYORÍA DE LAS VIVIENDAS JUNTO AL MARRIOTT, EN VENTA Y ALTOS PRECIOS
De hecho, junto al establecimiento se venden hasta 107 de viviendas en las páginas inmobiliarias especializadas. Y es que, allí no hay nada en este momento. Los precios alcanzan entre los 405.000 y los 101.000 euros, dependiendo de las vistas al mar, al campo de golf, si tienen o no piscina y los metros cuadrados de cada uno de los chalets.
La mayor parte de estas viviendas son propiedad aún de los bancos, según se lee en los anuncios. «Directo de entidad bancaria«, inicia el reclamo de uno de los inmuebles de una conocida inmobiliaria. Los 98 metros construidos en planta baja y jardín alcanzan los 157.000 euros. El supermercado más cercano se encuentra a unos 20 minutos andando, en mitad de urbanización más modesta, pero de buena calidad como Miami Platja.
En otras zonas cercanas y viviendas de características similares, aunque sin la cercanía al campo de golf, se comprueba que los precios pedidos por las entidades financieras son muy elevados. En la parte de La Pineda, los chalets y dúplex oscilan entre los 100.000 y 238.000 euros, por casi el doble de metros cuadrados que ofrece la exclusiva urbanización. Asimismo, la comparativa en los precios más elevados muestra también que el único atractivo de la Terres Noves es este deporte asociado con las familias más pudientes.
Asimismo, la dejadez es palpable en algunos de los chalets vacíos desde hace años. Las malas hierbas se han comido los bordillos de las piscinas, mientras los azulejos se tiñen de verdín. Otras parcelas se ven únicamente con una base en los cimientos, como la encerrada entre la calle Meliès y Rasa del Comú. En otras zonas, más al norte, la dejadez es absoluta, donde abundan pinares plantados sobre tierra y malas hierbas.