Aunque se puede tomar durante todo el año, el salmorejo es una de esas recetas que, como el gazpacho, resulta perfecta para los meses de verano. Una sopa o crema fría que te sentará genial después de una mañana de trabajo o estudio.
La elaboración puede cambiar un poco en cada región, pero hoy queremos hablarte de dos ingredientes que van a potenciar todavía más su sabor y que harán de esta crema fría un plato consistente y nutritivo.
6Refresca el salmorejo
Ahora que ya tienes el salmorejo listo, ponlo en una jarra o en una fuente y deja que se enfríe durante un rato en la nevera. Recuerda que este es un plato que debe tomarse siempre bien frío, pero sin exagerar.
No lo sirvas recién sacado de la nevera, deja que coja un poco de temperatura ambiente. Para ello, sácalo del frigorífico unos 10 o 15 minutos antes de llevarlo a la mesa. Así estará frío, pero no tanto como para que los sabores no se aprecien.