Aunque se puede tomar durante todo el año, el salmorejo es una de esas recetas que, como el gazpacho, resulta perfecta para los meses de verano. Una sopa o crema fría que te sentará genial después de una mañana de trabajo o estudio.
La elaboración puede cambiar un poco en cada región, pero hoy queremos hablarte de dos ingredientes que van a potenciar todavía más su sabor y que harán de esta crema fría un plato consistente y nutritivo.
4Preparación de los tomates
Los tomates son la base de esta receta, así que asegúrate de que los eliges de buena calidad y que estén maduros. Lávalos bien y pícalos en una jarra, luego pásalos por la batidora o el procesador de alimentos.
Cuela el resultado para eliminar cualquier resto de piel y de pepitas que pueda quedar. Esto hará que tu salmorejo quede muy suave al paladar y nadie se encuentre con las desagradables pieles.