sábado, 14 diciembre 2024

El secreto para que unas sandalias nuevas no te rocen

Con la llegada del buen tiempo empieza la época de las sandalias, las protagonistas indiscutibles del verano en lo que a calzado se refiere. Después de muchos meses utilizando calzado cerrado como las botas o las zapatillas, nuestros pies se han acostumbrado a la comodidad de los calcetines, que nos protegen de las rozaduras y las ampollas que suele provocarnos el contacto directo entre el calzado y nuestra piel. Por eso es importante cuidar nuestros pies ante la inminente llegada de las altas temperaturas y empezar a prepararnos para estrenar sandalias nuevas.

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Fíjate en la suela y usa plantillas

Las sandalias no solo pueden hacernos mucho daño en la superficie del pie debido al roce de las costuras, sino que también pueden llegar a ser muy dañinas para la planta de nuestros pies. Una de las afecciones más comunes relacionada con el dolor de pies es la metatarsalgia, un dolor intenso y punzante que se produce en las almohadillas de la planta del pie debido a las suelas suras y rígidas. Esto suele pasar sobre todo cuando hablamos de sandalias planas y con poca suela, que suele ser rígida para protegernos del suelo con muy poco material, pero que daña y mucho nuestra pisada y provoca esas incómodas ampollas en la planta que tanto cuesta quitarse. Si observas que la suela de tus sandalias nuevas es rígida y dura, prueba a usar plantillas sobre todo al principio y verás como no te vuelven a hacer daño nunca más.  

Raquel Pérez
Raquel Pérez
Ourense, 1992 Graduada en periodismo en la Universidad Complutense de Madrid Redactora de actualidad

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