Con la llegada del buen tiempo empieza la época de las sandalias, las protagonistas indiscutibles del verano en lo que a calzado se refiere. Después de muchos meses utilizando calzado cerrado como las botas o las zapatillas, nuestros pies se han acostumbrado a la comodidad de los calcetines, que nos protegen de las rozaduras y las ampollas que suele provocarnos el contacto directo entre el calzado y nuestra piel. Por eso es importante cuidar nuestros pies ante la inminente llegada de las altas temperaturas y empezar a prepararnos para estrenar sandalias nuevas.
5Rueda tus sandalias en casa
Otra buena solución para evitar que tus pies acaben llenos de heridas, yagas, rozaduras y ampollas el primer día que te pones unas sandalias para salir a la calle es estrenarlas en casa antes de decidir ir a dar un paseo con ellas. De esta forma, irás a adaptando la sandalia al pie poco a poco y los materiales se irán reblandeciendo y ensanchando en función de tus pies. Si notas que aun así te rozan, prueba a ponerte unas medias mientras estás con ellas en casa para evitar que te hagan daño a la vez que vas curtiendo el calzado. Si eres de esas personas que no pueden esperar ni un día para estrenar los zapatos que te acabas de comprar te recomendamos que, en ese caso, no hagas trayectos muy largos con ellas puestas ya que, probablemente, te acaben destrozando los pies. Prueba a empezar poco a poco para ir adaptándolas.