Si cuando llegas a casa una de las primeras cosas que haces es liberarte del sujetador y respirar del alivio, tal vez podrías plantearte deja de utilizarlo. ¿Por qué no? En realidad es un elemento totalmente prescindible, cuyo uso responde principalmente a motivos estéticos. Ni siquiera es un aliado eficaz para retrasar los efectos de la gravedad, si no todo lo contrario, puede llegar a hacer que el pecho se caiga antes. Esto lo demostró el investigador francés Jean-Denis Rouillon quien estudió durante 15 años los senos de 330 mujeres, y llegó a la conclusión de que los sujetadores no son necesarios.
5ELEGIR PRENDAS ADECUADAS
Otra forma de sentirse más segura y cómoda sin sujetador es elegir prendas que no nos obliguen a estar pendientes de sí se ve algo más de lo deseado. Es mejor utilizar telas que no sean demasiado finas, y sin transparencias. Preferiblemente de color, mejor que blanco, para evitar sorpresas si nos mojamos accidentalmente. Las prendas holgadas son otra opción, aunque si no se usan pezoneras, puede haber más problema con el roce, que si se trata de una parte de arriba algo más ajustada.