
Siempre que hay una crisis económica el emprendimiento se ve afectado. Hay menos personas dispuestas a iniciar un negocio, y muchas de las que lo tienen en marcha deben cerrarlo. Esto da lugar a un descenso en el número de autónomos.
La situación que estamos viviendo no es ninguna excepción a esta regla general que acabamos de enunciar. Los datos oficiales ponen de manifiesto que este 2022 no está siendo un buen año en lo que afiliación al RETA se refiere.
9La guerra entre Ucrania y Rusia

Aunque el conflicto sucede a miles de kilómetros de aquí, la situación de inestabilidad provocada por el mismo afecta a los autónomos a nivel mundial. La guerra no ayuda a que la inflación baje, y además causa problemas de abastecimiento.
Se ha convertido en un clavo más en el particular ataúd de muchos autónomos que ya llevaban tiempo pasándolo mal.