
Siempre que hay una crisis económica el emprendimiento se ve afectado. Hay menos personas dispuestas a iniciar un negocio, y muchas de las que lo tienen en marcha deben cerrarlo. Esto da lugar a un descenso en el número de autónomos.
La situación que estamos viviendo no es ninguna excepción a esta regla general que acabamos de enunciar. Los datos oficiales ponen de manifiesto que este 2022 no está siendo un buen año en lo que afiliación al RETA se refiere.
8La subida de la inflación

La creciente subida de la inflación también está detrás de la bajada en el número de autónomos en este año. Muchos profesionales ya no pueden asumir la constante subida del precio de las materias primas, los productos y los servicios.
Solo la factura de la luz se ha multiplicado por dos y hasta por cuatro en muchos sectores. Con factura cada vez más grandes que pagar, incluso los autónomos que tienen un buen volumen de clientela deben tomar decisiones difíciles.