El huevo es un alimento habitual en la alimentación de los seres humanos. Protegidos por una cáscara, son ricos en proteínas y lípidos. Además, se trata de un alimento de fácil digestión que es un componente principal de muchos platos tanto dulces como salados, aunque también se puede consumir por separado, como en el caso del huevo frito.
Sin embargo, a la hora de utilizarlo o consumirlo es importante comprobar que se encuentra en perfecto estado porque son de esos alimentos que menos tiempo se conservan y que más miedo nos dan de comerlos en mal estado. Y es que las consecuencias en el organismo pueden ser graves. Te contamos trucos para saber si un huevo está malo.
5LA CLAVE
Todo huevo tiene una bolsa de aire entre la cáscara y la membrana que los envuelve. Cuánto más viejo es el huevo, más aire se acumula y, por lo tanto, más flota. De esta manera, puedes utilizarlo para conocer su frescura.
Si has metido el huevo en el agua y se hunde, puedes comerlo. Al haberlo sumergido, el agua puede dañar la capa protectora de la cáscara, haciendo que entren microorganismos.