Carlos Slim va a por todas. Desde que se puso sobre la mesa la puesta en marcha de las obras para la remodelación del Camp Nou, FCC ha estado al acecho para hacerse con ellas. Y es que, la constructora controlada por el magnate mexicano es ya toda una experta en el sector de las obras deportivas. En su ‘currículum’ se encuentra la construcción del Wanda Metropolitano del Atlético de Madrid y del propio Estadio Cornellà-El Prat en Barcelona del Real Español, como así también la reforma todavía en marcha del Santiago Bernabéu del Real Madrid. Ahora quiere sumar las obras del campo azulgrana a su palmarés. En las últimas semanas se ha hecho eco de que FCC está al pie del cañón para quedarse con los nuevos parkings subterráneos contiguos al Coliseo de Concha Espina. Esto la haría responsable de redondear el grueso de una obra cuyo coste alcanzaría, incluidos los aparcamientos, los 870 millones de euros (más de 1.000 millones incluidos los intereses).
Reformar el Camp Nou costaría unos 900 millones que también atraen a Acciona, Ferrovial y Sacyr. Sin embargo, tan solo la primera es la que puede hacer frente y dar problemas a FCC. La firma propiedad de la familia Entrecanales también puede decir que se ha encargado de las obras de otra de las reformas históricas en el fútbol español, la de San Mamés, el estadio del Athletic Club de Bilbao. Desde el sector se considera a la cotizada en el Ibex 35 la otra gran candidata para reformar el estadio blaugrana, a cuya licitación se presentará. Sin embargo, Slim y FCC tienen muchas más papeletas de salir vencedores.
Slim ya ganó una vez a los Entrecanales: consiguió dirigir FCC y, con los años, aumentar su participación en la empresa hasta rondar el 75% de la misma. A través de FCC, también fue aumentando sus intereses en otros negocios enfocados a la infraestructura y el mercado inmobiliario. Destaca Realia, que controla a través de FCC Inmobiliaria, y con la que ahora intenta hacerse con casi la tercera parte de Metrovacesa. Los pasos del veterano magnate nunca son el falso. Son un aviso alto y claro del mercado español: la concentración es el futuro de una de nuestras mayores industrias.
Ferrovial y Sacyr, en el banquillo
A finales de 2021, la entidad blaugrana mantenía conversaciones con otras dos grandes constructoras más: Ferrovial y Sacyr.
Ferrovial es otra de las grandes constructoras que han contactado con el equipo de Joan Laporta de cara a la reforma del Camp Nou, a la que contemplaba postularse. La empresa que lidera Rafael del Pino cuenta con experiencia en ciertos cambios del estadio del FC Barcelona. La compañía fue la encargada de realizar la remodelación y ampliación de la infraestructura en el año 1997.
Por último, la otra gran empresa que también contempla entre sus planes presentarse a la licitación es Sacyr, aunque dependerá de las condiciones finales del proyecto, que oficialmente se sacaría a licitación en julio. Grandes empresas de la construcción como OHL o San José han descartado entrar en la puja.
La remodelación
Luz verde al Espai Barça y al nuevo Camp Nou. El Ayuntamiento de Barcelona ya ha anunciado que ha aprobado la licencia de obras para el futuro Espai Barça, dando pista a los trabajos de remodelación que comenzarán en junio, una vez finalizada la temporada, y que se extenderán hasta la temporada 2025-26.
Con la nueva propuesta no se construye una nueva primera gradería y por tanto, no habrá movimientos de socios y socias entre las gradas como en el anterior proyecto, si así no lo desean. También se optimiza además esta primera gradería, a causa del acceso por la planta 1 y salida a los asientos por grada. Así, desaparecen pasillos subterráneos y se logra ganar asientos y mejorar la accesibilidad. Existe la posibilidad de que se haga un reordenamiento de los asientos en alguna zona, pero en muchos casos se podrá mejorar incluso la localidad de los socios o la posible agrupación.
Los voladizos forman tres anillas de circulación perimetral, donde se ubicarán los servicios de restauración y los miradores, formando una fachada abierta donde los socios y aficionados serán los protagonistas. La luz del Mediterráneo se filtrará por la cubierta y entrará por la fachada abierta. Los aficionados estarán protegidos del viento y la lluvia para un cierre de vidrio adecuado y en posiciones estratégicas.
El Futuro Camp Nou ampliará la capacidad hasta aproximadamente 105.000 espectadores y todo el aforo estará cubierto. La cubierta además, proporcionará confort visual y aumentará la sonoridad interior. Tendrá más de 47.000 m2 de superficie. Recogerá el agua de lluvia para reutilizarla para el riego del campo, y la energía solar para alimentar las luces de crecimiento del césped. La cubierta contará con la última tecnología en videomarcadores, iluminación del terreno de juego, altavoces y puntos de conexión Wifi. Minimizará el impacto acústico hacia el barrio.
El futuro Camp Nou será un estadio que incorporará las últimas tecnologías del mercado, y entre ellas, permitirá incorporar una pantalla 360° en el interior del ‘bowl’ que ofrecerá una nueva experiencia al público, se mejorará el sistema de seguridad y control de acceso de vehículos y se sacará máximo rendimiento de las posibilidades que ofrecerá la conectividad del 5G.
El Espai Barça será construido con una estrategia global de sostenibilidad transversal a todas las instalaciones del Club a las Cortes (Futur Camp Nou, Nou Palau Blaugrana y Campus Barça) y en la Ciudad Deportiva de Sant Joan Despí (Estadio Johan Cruyff). El nuevo proyecto tiene que tener en la sostenibilidad una de sus prioridades, para convertir el futuro Camp Nou en un referente en este ámbito. Con el nuevo replanteamiento se quiere apostar por un concepto de muchas más bicis. Aun así, se mantendrán los 2.200 espacios de aparcamiento al futuro Camp Nou y el nuevo Palau Blaugrana. Se prevé el objetivo de disponer de más plazas eléctricas para los parkings, y para dar más soluciones a la movilidad sostenible.
El Barça diría adiós al Camp Nou en la 2023/2024
El FC Barcelona prevé resolver la adjudicación este año para activar el calendario de la reforma en la temporada 2022/23, en la que se abordarán trabajos sobre la primera y segunda gradería, la parte tecnológica del estadio y su urbanización exterior, compatibles con la presencia de abonados y público. En la temporada 2023/24 se desarrollaría el grueso de las obras -el derribo de la tercera gradería- durante todo el año, desplazándose la actividad al estadio olímpico a Montjuïc.
Los blaugrana regresarían al Camp Nou en la campaña 2024/2025: se harían obras en el estadio compatibles con la actividad deportiva y con un aforo de un 50% aproximadamente. El fin de las actuaciones está previsto para la temporada 2025/2026.
La reforma apunta a elevar la capacidad del Camp Nou hasta los 105.000 espectadores, y sobre todo, modernizarlo. Un estudio interno de los culés estima que la «enemiga» reforma del Santiago Bernabéu costaría hasta 400 millones extra de llevarse al aforo del estadio blaugrana, para luego concluir que, a mayor altura, mayor coste por nuevo asiento.
La previsión es que el nuevo entorno del Espai Barca (Camp Nou y Palau Blaugrana) reporte en plenitud alrededor de 400 millones de euros de facturación al año, una cifra similar a la que aspira todo el entorno del coliseo del Real Madrid de la mano de la gestión de la empresa americana Legends, que se llevaría el 20%.