El emprendimiento no entiende de edad. Nunca es demasiado tarde ni demasiado pronto para empezar un negocio propio. Así, junto a los oldpreneurs nos encontramos con líderes jóvenes que no tienen miedo de dirigir su propia empresa, aunque apenas hayan superado la barrera de la veintena.
Sin embargo, para una persona joven es complicado dirigir un equipo formado por profesionales que pueden hasta doblarse la edad. Pero no es imposible, vamos a ver algunas claves para hacerlo de la mejor forma posible.
3Normalizar el cambio de tendencia
Hasta hace unos años lo habitual era que el jefe fuera el mayor y sus empleados mucho más jóvenes, pero la realidad nos demuestra que las cosas están cambiando. Una buena forma de hacer que todo fluya mejor, es normalizar la situación.
Tanto los jóvenes como los mayores deben darse cuenta de que no importa la edad del jefe ni la de su equipo. Lo verdaderamente importante es que exista un buen ambiente de trabajo y todos puedan desarrollar sus tareas con eficiencia.