El emprendimiento no entiende de edad. Nunca es demasiado tarde ni demasiado pronto para empezar un negocio propio. Así, junto a los oldpreneurs nos encontramos con líderes jóvenes que no tienen miedo de dirigir su propia empresa, aunque apenas hayan superado la barrera de la veintena.
Sin embargo, para una persona joven es complicado dirigir un equipo formado por profesionales que pueden hasta doblarse la edad. Pero no es imposible, vamos a ver algunas claves para hacerlo de la mejor forma posible.
10El caso especial de la empresa familiar
Cuando el líder joven lo es dentro de una empresa familiar, es todavía más importante potenciar rasgos como la humildad, la empatía y la orientación hacia las personas. Porque cuando no se ha creado el negocio que se dirige, puede aparecer un problema de exceso de ego y de confianza.
Si el nuevo líder entra con mal pie y no es capaz de corregir el rumbo, al cabo de un tiempo puede encontrarse con que ha perdido a sus empleados más valiosos.