
Los autónomos tienen que atender a muchas cosas en su día a día. Con tantas tareas pendientes, no es de extrañar que en algún momento puedan equivocarse. Tanto es así, que cometer un error en una factura no es nada extraño.
Una cifra mal reflejada, se ha olvidado añadir el IVA, el nombre del cliente está mal escrito… errores hay de muchos tipos, pero todos ellos tienen en común que pueden dar lugar a la imposición de una sanción por parte de Hacienda.
10La tecnología es de gran ayuda

Usar un software especializado para facturar es un paso más en el camino hacia la transformación digital. De hecho, un programa de facturación tiene muchas ventajas, como facilitar la emisión de documentos rectificativos.
Por otro lado, permite llevar de forma más fácil la contabilidad, incluso viendo rápidamente qué facturas se han abonado y cuáles todavía no.