La intolerancia al gluten también se conoce como sensibilidad al gluten no celiaca. Algunos de los síntomas son comunes a los de la enfermedad celíaca, aunque es un problema menos grave. Aun así, puede provocar molestias importantes y cierta pérdida de la calidad de vida. El diagnóstico no se puede hacer mediante pruebas o analíticas, sino que hay que hacer cambios en el estilo de vida y comprobar que los síntomas remiten.
1SÍNTOMAS QUE PUEDEN DARNOS UNA PISTA
Si es así, entonces podría confirmarse la intolerancia. Puede ser que tengamos algunos malestares en nuestro día a día, sin sospechar que puedan deberse a que nuestro sistema digestivo está rechazando el consumo de gluten. Si esto es así, lo ideal es retirarlo de nuestra dieta durante un tiempo para tener la total seguridad de que ese está siendo el problema. Pero, ¿qué síntomas hay que tener en cuenta? Te lo detallamos a continuación.