Hasta el pasado 20 de abril, el uso de mascarillas fue una constante en los espacios cerrados. Una medida que ha estado en vigor durante prácticamente dos años y que también le ha pasado factura a los autónomos.
Según los últimos datos analizados, los pequeños negocios han gastado una media de 6.000 euros en estos dos años de pandemia, tanto en mascarillas como en otros elementos como geles hidroalcohólicos y mamparas.
22.000 fue el gasto medio de adaptación
Los negocios que pudieron seguir abiertos durante el confinamiento, y todos los demás que abrieron sus puertas semanas después, tuvieron que llevar a cabo una adaptación rápida y nada barata.
Se estima que los autónomos gastaron algo más de 2.000 euros para adaptar sus negocios a la nueva situación. Dinero que en aquel momento muchos de ellos no tenían a mano porque el consumo se redujo mucho en el confinamiento.