Con la llegada del calor nos encanta a todos estrenar ropa y calzado nuevo. Pero nada puede arruinarnos más un día de sol, que salir de casa con unas flamantes y preciosas sandalias nuevas recién estrenadas y que al cabo de un rato comiencen a transformarse en una tortura por culpa de las rozaduras.
Y es que un dolor de pies por la rodadura del calzado no es cosa que se le pueda restar importancia, ya que ese roce se incrementa a cada paso y termina provocando heridas o ampollas realmente molestas, y que además tardarán días en curarse. ¿Cómo evitar llegar a este punto?
5ENFRIAR EL CALZADO PARA EVITAR ROZADURAS
Otro truco casero para evitar que las rozaduras consiste en llenar una bolsa de plástico con agua y colocarla dentro de las sandalias o los zapatos en cuestión. Después introducimos los zapatos a su vez en una bolsa, y lo metemos todo en el congelador.
La idea es que el agua de la bolsa se congele y estire la piel del calzado para darlo un poco de sí. Es importante que tras haber hecho esto, te pongas las sandalias para que se adapten rápidamente a la forma de tus pies.