Con la llegada del calor nos encanta a todos estrenar ropa y calzado nuevo. Pero nada puede arruinarnos más un día de sol, que salir de casa con unas flamantes y preciosas sandalias nuevas recién estrenadas y que al cabo de un rato comiencen a transformarse en una tortura por culpa de las rozaduras.
Y es que un dolor de pies por la rodadura del calzado no es cosa que se le pueda restar importancia, ya que ese roce se incrementa a cada paso y termina provocando heridas o ampollas realmente molestas, y que además tardarán días en curarse. ¿Cómo evitar llegar a este punto?
2MUCHA HIDRATACIÓN PARA PREVENIR ROZADURAS
Suavizar la piel de los pies es fundamental para evitar dolor cuando se estrena calzado. Esto significa que se puede aplicar una crema hidratante y nutritiva por la noche antes de dormir y por la mañana antes de calzarse.
Dicho producto también se puede aplicar directamente en el calzado, en la parte interior de las tiras de las sandalias. Esto puede ser efectivo para ablandar ligeramente el material y que al caminar no causen rozaduras, al menos en los primeros usos.
