El aceite de oliva tiene un gran protagonismo en la dieta mediterránea, una de las mejor valoradas por los organismos mundiales de dietética y nutrición. No solo es una delicia al paladar, también es una fuente inagotable de salud gracias a su elevado contenido en ácido oleico y ácido linoleico, que son ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, respectivamente.
2EFECTOS NEUROPROTECTORES
La Universidad de Jaén publicó una investigación bajo el título ‘Estrés celular y edad’ donde se aseguraba que el aceite de oliva tiene una serie de compuestos fenólicos, entre los que se encuentra el tirosol.
Esta sustancia parece tener una capacidad neutroprotectora ante patógenos causantes de enfermedades neurodegenerativas como, por ejemplo, el Parkinson. Este desorden neurodegenerativo es el segundo como mayor prevalencia entre la población.