El aceite de oliva tiene un gran protagonismo en la dieta mediterránea, una de las mejor valoradas por los organismos mundiales de dietética y nutrición. No solo es una delicia al paladar, también es una fuente inagotable de salud gracias a su elevado contenido en ácido oleico y ácido linoleico, que son ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, respectivamente.
1ACEITE DE OLIVA PARA LA SALUD DEL CORAZÓN
Son de sobra conocidos sus beneficios sobre la salud cardiovascular, ya que su consumo habitual incrementa los niveles de colesterol HDL, que es el bueno, y disminuye el LDL-c, el colesterol malo. También regula la hipertensión arterial y reduce el riesgo de desarrollar diabetes y problemas circulatorios graves como la trombosis.
Pero además, el aceite de oliva tiene otras propiedades descubiertas en recientes estudios, que convierten al jugo de la aceituna en un verdadero superalimento.