Las grandes empresas mexicanas continúan ganando terreno en el Barrio de Salamanca, la zona ‘prime’ por antonomasia del mercado residencial del lujo en Madrid. El último movimiento lo han hecho inversores mexicanos, a través de Begrand, de la mano de LaFinca comprando a los latinoamericanos Riverdale Consulting el proyecto residencial de Padilla 66.
HISTORIA
La consolidación del barrio de Salamanca comienza en la segunda mitad del siglo XIX y para hablar de ella es necesario mencionar a dos personajes a los que está enlazada. Por un lado, Carlos María de Castro, uno de los urbanistas madrileños más conocidos y culpable de la creación del ensanche de Madrid. Por otro, José María de Salamanca y Mayol, Marqués de Salamanca, uno de los grandes terratenientes del ensanche Este, en el que se sitúa el barrio de Salamanca, y a quien el barrio debe su nombre.
El barrio de Salamanca en sus comienzos tenía el objetivo de ser la residencia de la clase media madrileña. Sin embargo, al final terminó dando cobijo a la nobleza y alta burguesía del siglo XIX. Poco a poco, se transformó en el auténtico espíritu y cogollo del ensanche Este, básicamente por su rápida organización y abastecimiento de servicios en comparación con el resto de zonas de Madrid.
A partir de ahí, el atractivo por vivir en el barrio de Salamanca de los sectores más poderosos tan solo fue en aumento hasta la actualidad, sobre todo entre los ricos latinoamericanos. Y es que, el estatus que otorgaba vivir en este barrio no se ha visto dañado y permanece intacto. Aunque no siempre fue así. En sus orígenes, los banqueros, grandes comerciantes, rentistas o grandes propietarios, estaban más a favor de vivir en el casco antiguo de Madrid. Con el paso del tiempo, y especialmente tras la llegada del tranvía a las calles del barrio de Salamanca, una gran cantidad de esa alta burguesía empezó un éxodo rural del casco antiguo a las lujosas viviendas del nuevo barrio.
La consolidación del Barrio de Salamanca en los últimos años como el sitio predilecto para los latinoamericanos tanto para vivir o para pasar cortas estancias ha sido un desarrollo que se ha dado solo. Se trata de un espacio con capacidad de sobra a la vez de céntrico y cómodo. Hay desde una amplia oferta de restaurantes, boutiques de lujo, clubs o comercios de barrio hasta una muy buena comunicación con el resto de la ciudad. Además, cuenta con la ventaja de poder ir caminando, algo que en sus países de origen o en ciudades como Miami no es tan sencillo.
PADILLA 66, 25 CASAS POR 25 MILLONES DE EUROS
Un grupo de inversores mexicanos (Begrand) y La Finca, mediados por la gestora Admara Capital, se han hecho con el proyecto de padilla 66. Se trata de un proyecto residencial de lujo, con licencia de obra incluida. En su momento fue sacado adelante por Riverdale Consulting, un club de inversores latinoamericanos, que ahora han decidido vender y dejar atrás esta idea.
Los nuevos propietarios del edificio continuarán el planteamiento inicial, que consiste en la construcción de 25 viviendas de lujo. Aunque el importe de la transacción se desconoce, según ha informado El Confidencial, la inversión total —incluyendo la compra del edificio y la construcción— sube hasta los 25 millones de euros. La operación ha sido asesorada por TC Gabinete Inmobiliario.
El barrio de Salamanca no había sido testigo de la construcción de un proyecto así desde Lagasca 99 o Claudio Coelho 121
Padilla 66 es un edificio de los años treinta. Fue construido durante la Guerra Civil con una planta menos de lo que se pensaba en un principio. Cuenta con una superficie construida de 3.600 metros cuadrados y dos de sus fachadas se encuentran protegidas, lo que permitirá levantar prácticamente un edificio desde los cimientos, algo que llama la atención en Salamanca, un barrio sin solares vacíos, que no se había visto en medio de la construcción de un proyecto de lujo de cero desde Lagasca 99 o Claudio Coelho 121.
Respecto a los precios de venta de las futuras viviendas, las fuentes consultadas aseguran que se moverán entre 600.000 euros y tres millones. Y, como suele ser habitual en este tipo de promociones, los áticos serán las unidades más caras.
La comercialización de las casas la llevará a cabo La Finca, la compañía de Susana García Cereceda. Con una fuerte base de datos de eventuales compradores del país con un gran capital en sus bolsillos, también se ayudará de la capacidad vendedora de Begrand para llegar a las grandes fortunas mexicanas.
Este proyecto de rehabilitación integral ya cuenta con licencia para arrancar las obras. De hecho, las fuentes consultadas aseguran que podrían arrancar antes del verano.
Padilla 66 se suma, de esta manera, a la larga lista de edificios vendidos una vez que sus propietarios han conseguido la aprobación del proyecto y la licencia de obras por parte del Ayuntamiento de Madrid, lo que reduce significativamente el riesgo de la inversión.