Almirall ha entregado resultados financieros del primer trimestre de 2022 con Carlos Gallardo como su nuevo presidente. La compañía farmacéutica de la cual la familia Gallardo es su mayor accionista, presentó beneficios del orden de 20,4 millones de euros que, aunque son números verdes, suponen una reducción del 31,5% de los beneficios frente al mismo periodo del año anterior.
La facturación de la farmacéutica se incrementó un 1,6% alcanzando 218,8 millones de euros, mientras que el Ebitda presentó una reducción del -19,7% registrando 59,6 millones de euros. Una de las cifras que hacen parte del resultado que llaman especial atención es referente a los 102,9 millones que la compañía utilizó para gastos generales y de administración, cifra que aducen, fue por el apoyo al lanzamiento de Wynzona, Klisyri e Ilumetri.
Por otro lado, Almirall anunció la ampliación de capital con cargo a reservas procedentes de beneficios no distribuidos la cual fue aprobada por la junta general ordinaria de accionistas del pasado 6 de mayo. El número de acciones a emitir en el aumento corresponde a 2.765.796 acciones con lo cual, los accionistas que hayan adquirido los títulos a más tardar el 12 de mayo y que aparezcan en los registros de Iberclear el 16 de mayo, tendrán derecho a participar en el indicado sistema de dividendo flexible.
Los accionistas recibirán un derecho a recibir una acción nueva por cada 65 acciones antiguas de las que sean titulares. El importe máximo de este aumento de capital está establecido en 331.895,52 euros y es para los accionistas que deseen recibir su remuneración en efectivo por la venta de su participación. Estas podrán vender sus derechos de asignación gratuita a Almirall a un precio bruto fijo de 0,186 euros.
ANÁLISIS TÉCNICO
Desde el viernes pasado, cuando se dio a conocer la primicia y hasta el momento de la realización de este artículo, las acciones de Almirall han perdido cerca del -9% de su valor poniéndose riesgo técnico de caídas más profundas hasta niveles alcanzados con la llegada de la pandemia en inmediaciones de 8,8 euros. Tengamos presente que el gráfico de marco semanal mantiene una estructura macro psicológica bajista, la cual inclusive podría llevar el precio de la acción a sus mínimos históricos por debajo de 5 euros.
El precio se ha ubicado por debajo de ambas medias móviles exponenciales que, con el índice de fuerza relativa, que se encuentra en áreas de sobrecompra desde finales de marzo, podría presionar a una mayor caída. Es imprescindible que, para optar por oportunidades alcistas, el precio se ubique por encima de 12 euros respetando el área de regularidad del último Fibonacci trazado para buscar sus máximos anteriores arriba de 15 euros.
Si para el cierre de esta semana el precio se ubica por debajo de 10,5 euros, seguramente veremos a Carlos Gallardo apretando labios por las decisiones tomadas en la última asamblea ya que representarían cerca de un -30% de desvalorización de sus acciones.