Es la época de escapadas y de vacaciones. Con la llegada del buen tiempo, y tras dos años muy duros entre covid, crisis, inflación… lo que más apetece es viajar y disfrutar con familia y amigos de tiempo libre, naturaleza, montaña, playa, pero también hay sitio para la cultura. España va sobrada también de eso, con una oferta histórico-monumental que solo supera en el mundo Italia. Uno de los reclamos más importantes durante todo el año pero también en verano son los pueblos medievales en este caso, donde trasladarte a otros tiempos y donde parece que el tiempo se ha detenido. Vamos a darte suficientes ejemplos para que tengas destinos durante meses que nunca olvidarás más allá de los típicos destinos de playa y chiringuitos.
4SEPÚLVEDA
Volvemos a Segovia, que también está a tiro de piedra de Madrid, y que ofrece tantos y tantos pueblos medievales con encanto. Nos quedamos con este otro, Sepúlveda. Una villa histórica done puedes conocer su periplo a través del Museo de los Fueros.
Como pasa en el resto, dedica gran parte de la visita simplemente a callejear y trasladarte en el tiempo. Los pueblos medievales tienen ese encanto principal. Contempla sus iglesias, su plaza porticada y acércate a la muralla, donde hay un mirador para disfrutar de las vistas del valle que recorre el río Duratón.
CALATAÑAZOR, EN LA PROVINCIA DE SORIA
Vamos con una provincia de Castilla y León menos explorada, en parte por estar más apartada y peor comunicada. Pero su patrimonio natural y artístico es impresionante. Entre los pueblos medievales que ofrece, nos quedamos con Calatañazor, inmutable con el paso del tiempo en gran parte de sus calles y rincones.
Está en una atalaya natural sobre el río Milanos, dando lugar a una arquitectura muy particular que se puede disfrutar aún. Destacan sus chimeneas y el color ocre de las fachadas. Un pueblo donde empaparse de historia, naturaleza y quietud.
CASTRILLO DE LOS POLVAZARES, EN LEÓN
Nos vamos al otro extremo de Castilla y León, la comunidad autónoma más grande España, con más provincias y la región más extensa de Europa. En concreto a León, a muy pocos kilómetros de Astorga, una ciudad que vale la pena visitar también.
Allí está Catrillo de los Polvazares, un pequeño pueblo que conserva la arquitectura popular propia de pueblos medievales. Destacan las puertas de madera pintadas de verde, su empedrado y el puente romano que cruza el río. Ah, y aprovecha para comer allí porque sirven uno de los mejores cocidos maragatos del mundo.
PEÑALBA DE SANTIAGO, PUEBLOS MEDIEVALES MONTAÑOSOS
Sin abandonar la provincia de León, nos deberíamos de detener en Peñalba de Santiago, otro recóndito remanso de paz situado en el Valle del Silencio, nombre de lo más evocador. De entre los pueblos medievales de Castilla y León expuestos, este es el que podría confundirse con un pueblo del pirineo o de los Alpes, pero no, estamos en León.
Como muchos pueblos montañosos, destaca por su casas de piedra y tejados de pizarra, sus calles empedradas y una vez la sensación de haber viajado en el tiempo. Podrás visitar una de las pocas iglesias califales con arcos de herradura de España. Eso sí, mejor ir ahora en el temprano otoño porque luego tiene poca accesibilidad en invierno debido a la nieve.
PUEBLA DE SANABRIA, ZAMORA
Junto a Soria es también una provincia de Castilla y León más olvidada y menos conocida, una de esas zonas de la Península poco poblada. Vale la pena escaparse y pasar por ejemplo por Puebla de Sanabria, uno de los pueblos medievales más conocidos de la zona y de Castilla y León.
De hecho, es una de las localidades más turísticas de la zona. Como buena villa medieval, destaca su castillo, con exposiciones sobre la Edad Media, armaduras y entorno natural. Y por supuesto no olvides visitar el cercano lago de Sanabria, donde se puede pasear e incluso bañarse y practicar deportes acuáticos, aunque ya no sean fechas.