El tabaco, aunque legal, no deja de ser una droga que produce una adicción incluso muy superior a otras. La prueba es lo que cuesta dejar de fumar. De hecho, muchos de los que intentan dejarlo, fracasan: o bien son incapaces siquiera unos días de olvidarse del tabaco o bien o dejaron y de repente un día de estrés, ansiedad, preocupación o bien por influencia de la vida social, volvieron a caer y no fue precisamente algo puntual. Al final ese ansia es uno de los mayores obstáculos a la hora de dejar el tabaco o al menos fumar con menos frecuencia y cantidad. Veamos como controlarlo y así, en el caso que no puedan dejar de fumar totalmente, puedan conformarse con fumar un cigarrillo al día o pocos a la semana. Algo es algo.
1CÓMO TRATAR LA ANSIEDAD
Existen diversas técnicas que se presentan como benéficas para lograr liberar la ansiedad y el estrés, y así fumar menos. Entre estas, estarían el ejercicio, la meditación, la alimentación sana e incluso el salir de casa y de la cotidianidad para centrarse en nuevas experiencias de disfrute. También es usual que se reafirme a la conversación como una catalizadora de sensaciones que ahuyentan emociones negativas alusivas a la ansiedad, por lo que expresarse de alguna manera sirve para desahogarse y protegerse de seguir en el mismo círculo vicioso.