La cadena de supermercados DIA sigue inmersa en su estrategia de reestructuración para volver a ser competitiva. Sin embargo, las cifras de negocio en España no terminan de remontar y los expertos aseguran que la multinacional debe mejorar en este aspecto si quiere competir con sus homólogos europeos. El grupo sigue tratando de recuperarse de al crisis de reputación marcada por los supuestos vínculos de Mikhail Fridman con el Kremlin, así como de hacer frente a la subida de costes en las materias primas y la energía.
La compañía anunció recientemente un avance de los resultados del primer trimestre de 2022, donde se reflejaba una reducción de los ingresos en España, su principal mercado, y Portugal. Las acciones de DIA subieron un 3,6% el mismo día, pero en las últimas sesiones han vuelto a protagonizar caídas más propias de la tendencia bajista en la que lleva instalada desde hace años y especialmente desde 2021.
Estos malos resultados en la península Ibérica (-4,2% en España y -9,2% en Portugal) se deben a la transformación de su modelo de tiendas, según explicó la cotizada en el comunicado remitido a la CNMV. Y es que la cadena de supermercados sigue reduciendo el número total de establecimientos para dejar solamente aquellos que ofrezcan una rentabilidad real, alcanzando el 41% de las ventas en tienda gracias al nuevo modelo de franquicia español. Pero este factor tampoco ha impedido que en ambos mercados también hayan visto reducidas las ventas comparables o Like-for-Like.
MEJORAR LAS VENTAS PARA COMPETIR CON SUS HOMÓLOGOS
«La inflación de los costes y las presiones competitivas son los principales retos de la próxima fase del cambio de rumbo plurianual de DIA. La empresa necesita un aumento de las ventas en tienda y de los márgenes para acercarse a sus homólogos europeos, a medida que se mejoran las tiendas en España y se realizan progresos en el ámbito digital», señalan los analistas de Bloomberg Intelligence en una reciente nota analizando la actualidad de la empresa.
Los expertos señalan la inflación como uno de los principales problemas a los que se enfrenta la compañía que preside Ducharme, quien también quiso hacer hincapié en esta dificultad económica global. De esta manera, los analistas señalan que las ventas comparables de DIA comenzarán a desvanecerse en el segundo trimestre, pero que puede verse un margen de mejora frente a sus competidores nacionales más fuertes, como Mercadona, Lidl y Carrefour.
El formato de proximidad y las marcas blancas son los principales factores que explican esta mejora, según destacan los expertos de Bloomberg. Sin embargo, el contexto inflacionario sigue siendo el mayor problema al que se enfrentan. «La fijación de precios asequibles puede resultar difícil a medida que se dispara la inflación de los costes, lo que exige nuevas mejoras de eficiencia», aseguran.
LA INFLACIÓN SALVA A DIA EN BRASIL Y ARGENTINA
Si bien es cierto que la empresa ha mejorado los datos de facturación globales, los buenos datos son gracias a los mercados brasileño y argentino, donde la inflación ha tenido un papel importante. Las ventas totales crecieron hasta marzo y se situaron en 1.620 millones de euros (3,1%) pese a contar con 348 tiendas menos. Argentina es el mercado donde mejores datos ha cosechado, gracias a «una inflación superior a la devaluación de la moneda», tal y como describió la compañía.
Aún así, Stephan Ducharme ha alertado de las consecuencias que la guerra provocada por la invasión de Rusia a Ucrania está teniendo para la multinacional. «La incertidumbre que vivimos en términos geopolíticos y macroeconómicos se ve trasladada a nuestra actividad en forma de subida del precio de los carburantes, la energía y las materias primas que está afectando a toda la cadena de valor», ha destacado.