Siemens Gamesa y Solaria fueron protagonistas en 2021 en el Ibex 35 por su mal desempeño bursátil en línea con la mayoría de compañías del sector y todo apunta a que volverán a estar entre los «patitos feos» del Ibex este año. La burbuja de renovables se deshinchó y las dos firmas acumularon caídas significativas en el selectivo español que supusieron pérdidas de valor del 27% y del 36% respectivamente.
En el arranque de este año Solaria ha cosechado buen rendimiento, especialmente por la guerra, Elon Musk y el empuje que ambos factores han supuesto para el sector. Sin embargo, los analistas ya han comenzado a recortar sus estimaciones para la fotovoltaica, que empieza a notar los efectos en las últimas sesiones bursátiles.
En cuanto a la filial española de Siemens, el nuevo recorte de objetivos trimestrales que ha anunciado Jochen Eickholt sigue sumando opiniones negativas de los analistas que siguen la evolución de la firma, al menos a corto plazo. Los continuos cambios de consejero delegado por parte de la matriz alemana no están surgiendo efecto en el cambio de rumbo de la firma y el contexto económico actual sumado a las dificultades de la empresa para desarrollar el que se supone será su proyecto estrella en el segmento eólico onshore son un lastre para su cotización.
MALAS PREVISIONES PARA SIEMENS
El anuncio de la eólica hizo que firmas como Santander, Morgan Stanley y Alantra reiteraran su consejo de venta para las acciones de la cotizada. Una postura a la que se han ido sumando más casas de análisis entre las que se encuentran Sabadell, Alphavalue y Renta 4. Los expertos de este último banco vuelven a recomendar infraponderar sobre el valor y aconsejan prudencia debido a la incertidumbre que provoca el entorno actual. Además, a las tensiones inflacionistas y los problemas en la cadena de suministro se suman los retrasos en la plataforma 5.X debido a problemas internos de diseño de la turbina.
«Asumimos un escenario en onshore de ligero crecimiento de volumen con precios estables, esperando que en 2025 alcance breakeven (punto de equilibrio). En offshore, repunte previsto del volumen desde 2025 con leve deterioro en precios esperando margen estable en torno al 8% (la compañía estima repunte del precio en ambas áreas). Servicios esperamos que siga mostrando crecimientos de dígito simple bajo con márgenes del 20%», destaca la entidad, que rebaja el precio objetivo de los 17,52 a los 14,4 euros por acción.
A pesar de ello, todavía hay quien confía en el potencial alcista de la compañía para los próximos meses y recomienda comprar sus títulos. Es el caso de Bernstein, Kepler Cheuvreux, Credit Suisse y Deutsche Bank, que tras las explicaciones del consejero delegado sobre el negocio de Siemens Gamesa han aconsejado comprar sus acciones. Sin embargo, tanto el banco alemán como Citi, entidades que exploraron abiertamente la posibilidad de opa por parte de la matriz alemana como solución a la viabilidad del negocio, han rebajado su precio objetivo por debajo de los 21 euros.
SOLARIA PIERDE CRÉDITO
En cuanto a Solaria, la situación favorable que ha estado viviendo en el Ibex 35 desde la invasión rusa a Ucrania parece estar desescalando poco a poco. La euforia del mercado está siendo apagada por los recortes que diferentes analistas están vertiendo sobre la fotovoltaica, especialmente por los costes derivados de la inflación y el riesgo clave que esto supone en su exposición comercial. Desde Barclays han rebajado a Solaria desde neutral a vender y, aunque aumentan un 5% su precio objetivo hasta los 17,7 euros, aconsejan a los inversores recoger beneficios y salir del valor.
«La inflación de los costes se traslada a los consumidores a cambio de un mayor riesgo para los comerciantes. No esperamos que sea un problema para los de los módulos solares a los clientes en el actual entorno de altos precios de la energía en Europa. Sin embargo, es probable que esta política se traduzca en un mayor riesgo comercial, ya que estamos viendo retrasos en la firma de contratos a largo plazo (PPA)», aseguran los analistas del banco londinense.
En este caso los expertos también ven más posibilidades a largo plazo en cuanto la reducción de los márgenes, y un mayor riesgo en la inversión para este año debido al creciente riesgo comercial que «debería reflejarse también en unos WACC (tasa de descuento) más elevados. Este factor es posible que se traduzca también «una caída del valor de la cartera de renovables a largo plazo«, según señalan los analistas.
OTRO AÑO DE PATITOS FEOS
«Rebajamos la calificación de Solaria a UW tras el reciente repunte del precio de las acciones, descontando un mayor renovables y también tras los esfuerzos de la UE por reducir la dependencia energética de Rusia mediante el aumento de la capacidad de las energías renovables de la UE. Según nuestros cálculos, el valor está descontando actualmente 14 años de energías renovables, pero no creemos que las acciones estén descontando el creciente riesgo comercial que permitiría a la empresa trasladar los elevados costes de inversión a los clientes» añaden desde Barclays.
Pero no es la única casa de análisis que ha sacado la tijera en la compañía renovable. Antes fue Citi cambiando de parecer respecto a su consejo para Solaria y pasando de comprar a vender. La firma rebajó su precio objetivo desde los 19,5 a los 17,2 euros por acción. También Alantra pasó de aconsejar comprar a neutral a principios de mes y situó el precio objetivo de los títulos de la fotovoltaica en los 21,35 euros.
A pesar de la volatilidad del mercado en estos primeros meses del año que han impulsado la cotización de Solaria, los expertos ya han comenzado a avisar del limitado potencial a corto plazo de la firma e incluso del posible riesgo de mantenerla en cartera. Situación que comparte con Siemens Gamesa y que ya plantea la posibilidad de que vuelvan a situarse entre los «patitos feos» del Ibex 35 en 2022.