Banco Santander entregó resultados del primer trimestre de 2022 registrando un beneficio atribuido de 2.543 millones de euros correspondientes a un 58% más en euros corrientes frente al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, el beneficio ordinario atribuido presenta un incremento del 19% dado que, para el primer trimestre de 2021, se ejecutaron -530 millones por costos de reestructuración principalmente en Reino Unido y Portugal.
De acuerdo con el reporte de diversificación geográfica, Europa sigue representando el mayor aporte con un 34% de contribución al beneficio ordinario del Banco en comparación al año anterior. Europa creció un 30% alcanzando 1.018 millones de euros, Sudamérica creció el 8%, Norteamérica el 4% y su área de Digital Consumer Bank creció un 11%.
Los recursos de clientes alcanzaron 1,1 billones de euros correspondientes a un incremento del 5% al igual que el incremento del 5% en los depósitos. En correlación, los créditos crecieron el 5% y los fondos de inversión el 6% con lo cual, el Banco consolidó 155 millones de clientes del grupo, es decir, 7 millones más y 11% adicional en clientes digitales hasta los 49 millones.
En términos generales los resultados de Banco Santander están de acuerdo con lo esperado e inclusive, Ana botín, su presidenta, confía en que alcanzarán los objetivos trazados para 2022 con “ingresos en torno al 5%, un RoTE ordinario superior al 13%, ratio de eficiencia del 45% y una ratio de capital CET1 Fully loaded del 12%”. De acuerdo con estos resultados pronosticados, el consejo mantendrá su política de distribución a los accionistas del 40% del beneficio ordinario el cual se dividirá por partes iguales entre pago en efectivo y recompra de acciones.
COCKTAIL DE PÁNICO BAJISTA
Sin embargo, los buenos números de Banco Santander representan al momento de escribir el artículo, una caída del precio de su acción del -7,38% cuando debería ser un movimiento alcista el que debería mandar sobre la sesión. La razón, al igual que lo comentamos desde el pasado 7 de marzo en un artículo denominado ”Banco Santander, en riesgo de caídas génicas extremas”, proviene de la situación macroeconómica que se gestó desde la pandemia y que presionada por la incursión de Rusia en Ucrania han creado desbalances en el sector financiero que apoyado de una estructura bajista en términos técnicos, forman un cocktail de pánico bajista que obligarían que el precio de las acciones de Banco Santander visiten niveles de regularidad en inmediaciones de los 2,23 euros por acción.
La confirmación para ese movimiento bajista se dará con la apertura del mercado del mes de mayo, si el precio abre por debajo de los 2,86 euros, estaría ingresando nuevamente por debajo de la tendencia bajista interna respetando la resistencia semanal de febrero y junio de 2016 y al mismo tiempo realizando la ruptura del soporte diario más cercano registrado en diciembre de 2020. Este movimiento indicará la confirmación de caídas a la regularidad del mercado macro desde donde podrá tomar su respectivo punto de giro al alza.
Si detallamos la teoría de regularidad del mercado, vemos que desde septiembre de 2020 el precio realizó un punto de giro al alza el cual lo llevó a revalorizarse cerca del 140% con lo cual, por toma de utilidades y el componente macroeconómico, puede generar movimientos de retroceso con un máximo hasta el 61,8 de la extensión de Fibonacci, es decir, un retroceso total del -35,6% lo cual podemos considerar de normal.