Si te encanta llegar a casa, después de una jornada de trabajo, y deshacerte de los zapatos nada más entrar para caminar descalzo, debes saber que tienes razones para ello, más allá de la simple comodidad. Los expertos en podología y traumatología lo confirman y nos lo recuerdan: nuestros pies se liberan sin los zapatos, y de hecho están preparados para caminar descalzos.
Sin embargo, la mayoría pensamos que el pie tiene que estar siempre protegido por algún tipo de calzado. Además de que a menudo utilizamos zapatos o zapatillas inadecuadas, eso no verdad, ya que no descalzarse nunca puede provocar que algunos músculos no puedan trabajar correctamente.
7CAMINAR DESCALZO ALIVIA EL DOLOR DE ESPALDA
Los dolores de espalda son muy frecuentes en nuestros días y suelen estar relacionados con un calzado inadecuado (además de malas posturas). Caminar con los pies descalzos sobre superficies lisas ayuda a relajar los músculos de los pies y a liberar la tensión que se acumula en la espalda. De esta manera se pueden fortalecer los huesos, músculos y ligamentos de los pies y los tobillos. Al base sobre la que se sustenta todo el cuerpo, podemos corregir desequilibrios en la pisada y mejorar la postura general.