En España tenemos una cultura de ‘sobremedicación’ o de confiar, a veces por la lentitud o dificultad en la atención primaria o especializada, en lo que nos dicen y proporcionan en las farmacias. A veces nos salvan de un apuro pero otras puede ser contraproducente. Y es que según algunos expertos, como veremos, no es ya que la farmacia sea la panacea para todo -nunca mejor dicho- sino que comercializan medicamentos de los que no nos podemos fiar, al menos al 100%. Vamos a ver cuáles son y así evitar que el remedio sea peor que la enfermedad.
8LO NATURAL NO TIENE POR QUÉ SER EFICAZ
Como han demostrado esos mismos estudios, o al menos en gran parte, independientemente de que se vendan o no en farmacias. Por eso parte de estos productos no deberían estar en los estantes. Samper es clara en este punto: «Si tienen un principio activo, un potencial efecto en el cuerpo humano, también lo puede tener como efecto adverso. De hecho, muchas pueden ser muy peligrosas para diversos colectivos como las embarazadas, los niños, los enfermos del hígado, entre otros, y hay que tener mucho cuidado con estos productos en estos colectivos, al mismo tiempo que si estas tomando otros medicamentos. Si alguna persona decide tomarlas debe consultarlo previamente con el médico o con el farmacéutico».