En España tenemos una cultura de ‘sobremedicación’ o de confiar, a veces por la lentitud o dificultad en la atención primaria o especializada, en lo que nos dicen y proporcionan en las farmacias. A veces nos salvan de un apuro pero otras puede ser contraproducente. Y es que según algunos expertos, como veremos, no es ya que la farmacia sea la panacea para todo -nunca mejor dicho- sino que comercializan medicamentos de los que no nos podemos fiar, al menos al 100%. Vamos a ver cuáles son y así evitar que el remedio sea peor que la enfermedad.
4COMPLEMENTOS DIETÉTICOS
No digamos nada en este sector, que muchos consideran prácticamente un fraude. De hecho, la ley obliga a el producto reconozca que no puede tratar, prevenir o aliviar enfermedades. Sin embargo, la publicidad indica lo contrario, y eso hace que el consumidor corra a las farmacias a por este tipo de productos.
Pero no solo apelan a lo dietético, sino que el comprador está convencido que con ellos se recargará de energía y vitalidad, como anuncian, o incluso beneficios para el corazón o enfermedades asociadas al cáncer. Un negocio millonario con el que hay que ser cautos.