Inditex trata de recomponer su capitalización bursátil tras varios meses acumulando pérdidas en el Ibex 35. Los elevados precios de las materias primas, la inflación, las duras restricciones en China por el Covid-19 y el roto de su negocio por la salida de los mercados ruso, ucraniano y bielorruso (10% del beneficio operativo) a raíz de la invasión han lastrado la cotización de la multinacional gallega desde enero. Pero la compañía que ahora lidera Marta Ortega en sustitución de Pablo Isla lleva acelerando a marchas forzadas su estrategia de digitalización y optimización de las ventas, especialmente en Estados Unidos.
La principal preocupación de la textil en los últimos meses ha sido avanzar en el modelo online, sabiendo que el paradigma consumista ha ido girando hacia esta tendencia desde que comenzara la pandemia. Es por ello que mientras Inditex está siendo protagonista por el cierre en España de centenares de tiendas Zara, la que es su buque insignia entre las marcas que posee, el avance del comercio electrónico le está reportando un enorme crecimiento al otro lado del charco.
«La innovación digital y la rápida integración online de Inditex amplían su liderazgo establecido en la excelencia operativa, con un crecimiento en Estados Unidos que muestra cómo lo digital puede convertirse en una parte más importante del negocio. La cadena de suministro de Zara es su principal ventaja competitiva, ya que garantiza que la moda esté en tendencia y que las novedades aparezcan regularmente en tiendas atractivas», señalan los analistas de Bloomberg Intelligence en un reciente informe.
EE.UU. TOMA LA DELANTERA CON ZARA
Para los expertos, el país norteamericano es un ejemplo en el segmento online mientras el número de tiendas sigue reduciéndose. De hecho, a pesar de que sólo hay 99 tiendas de Zara en Estados Unidos y dos almacenes de distribución online, se ha convertido en el segundo país en número de ventas con unos ingresos estimados de entre 2.500 y 3.000 millones de dólares. Estas estimaciones son optimistas en cuanto a que sitúan a la multinacional de Amancio Ortega a la altura de Gap en el país norteamericano.
«Inditex ha abrazado el online y ha pivotado, tras algunas reticencias iniciales, para convertirse en omnicanal, con tiendas integradas en el digital. En enero había 992 tiendas menos respecto a 2020, a medida que aumenta el ritmo de consolidaciones: España ha perdido 313 y China 267», destacan los analistas. Asimismo, ponen el foco en que la rentabilidad del canal online se sitúa al mismo nivel que las tiendas, algo que no es habitual en el sector.
Y esto es principalmente por la ventaja competitiva que obtiene la textil gallega respecto a sus competidores gracias a la potente cadena de suministro. En este sentido, la compañía ha mantenido la agilidad y rapidez en los procesos para abastecer a sus clientes a lo largo de las últimas décadas, a pesar de que los ingresos de Zara se han multiplicado por cinco desde el año 2000.
«Los principios básicos de la cadena de suministro de Inditex son bien conocidos desde hace al menos 20 años, cuando se expusieron en la OPV de la empresa y posteriormente en los informes anuales. La mayoría de los rivales se esfuerzan por emularla, lo que significa que Zara, la cadena insignia de Inditex con cerca de dos tercios de los ingresos, mantiene su ventaja competitiva, aunque la estrategia de prueba y repetición de los minoristas sólo en línea como Boohoo y Shein se acercan a emular el modelo» explican desde Bloomberg.
LA INFLACIÓN NO PARECE IMPACTAR EN LOS VOLÚMENES
Además, los expertos señalan que las tiendas insignia de la compañía han estado atrayendo a los compradores por Internet. Por este motivo, la estrategia de la multinacional de mejorar las tiendas para atraer a los clientes ha ido en paralelo con el aumento de las compras online. «Las unidades grandes se volvieron más importantes porque los consumidores esperaban encontrar una selección que se acercara a lo que está disponible en línea. La política de flagships ha sido seguida por todas las marcas de Inditex, ya que la política de identificar edificios emblemáticos y ubicaciones prominentes se extiende más allá de Zara», resalta el informe.
Está claro que el avance de Inditex en el comercio online, especialmente en EE.UU está sirviendo para equilibrar el modelo de negocio dando mayor prioridad al consumo no presencial, y de paso paliar el agujero que supuso abandonar los mercados de Europa del este por la guerra en Ucrania. En cuanto a la inflación y la subida de costes de las materias primas, otro de los grandes problemas para el mercado textil, hay expertos que creen que el efecto de la subida de precios está minimizado.
Así, en un reciente reporte de Deutsche Bank sobre el sector, los analistas de la entidad alemana aseguran que las noticias sobre la inflación ya están en todas partes y que las empresas discuten los aumentos de precios para ayudar a mantener los márgenes. «Hemos oído hablar de aumentos de precios aplicados por Inditex, ASOS, adidas y LVMH y no ha habido un impacto material en los volúmenes. Esto debería ser tomado positivamente por el mercado de que hay margen para que las buenas marcas y los pioneros aumenten los precios», sentencian.