Este viernes 23 de abril Indra presenciaba su retroceso en el parqué español. Esto ha sucedido después de que anoche la compañía anunciase la dimisión de su co-consejera delegada Cristina Ruiz a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Su marcha es la segunda que se produce en la cúpula en apenas veinte días.
Las acciones de Indra daban marcha atrás un 2,81% a media mañana hasta marcar 9,15 euros, situándose como el valor más penalizado de un Ibex 35 que a la misma hora cedía un 0,5%. El valor se sitúa con una caída del 3% en el acumulado del año, con la capitalización bursátil en unos 1.630 millones de euros. Sin embargo, la compañía, que tiene ahora al frente a Marc Murtra, esta vez ha sabido paliar el golpe transmitiendo seguridad al mercado y ha apostado por Luis Abril, profesional de la casa. Este movimiento ha sido con el objetivo de evitar una caída en bolsa como la que sufrió hace tres semanas cuando Javier Lázaro, el director general corporativo y director financiero, anunciaba que dejaría su puesto en junio. Entonces las acciones cayeron un 6,6% en el parqué español.
SEGUNDA SALIDA EN TRES SEMANAS
El 4 de abril se producía un golpe de efecto en la cúpula directiva de Indra. La compañía anunciaba que el que fuera director financiero de la entidad, Javier Lázaro, había decidido dejar la empresa para embarcarse en otros retos profesionales. La noticia vino acompañada de una reacción inmediata por parte del mercado, que castigó a Indra en el Ibex 35. La firma amaneció aquel viernes con una caída en Bolsa del 6% a raíz de la salida de Lázaro. Un claro indicativo de la disconformidad que generaba a los inversores la salida de la empresa del directivo. La acción de Indra cayó hasta los 9,6 euros.
El anuncio de Lázaro tuvo una reacción inmediata para la acción: un 6% a la baja. Por ello, en esta ocasión se decidió apostar por Luis Abril
Este jueves, aproximadamente tres semanas más tarde y casi al filo de la medianoche, Indra comunicaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la dimisión y marcha, “de común acuerdo”, de Cristina Ruiz, co-consejera delegada de la compañía y responsable de la división de Minsait (IT).
Ruiz se incorporó a Indra en 2011 como directora del mercado de Energía. En 2017 fue nombrada consejera ejecutiva y directora general de Minsait, y en mayo 2021, tras la salida de Fernando Abril-Martorell, fue nombrada co-consejera Delegada junto a Ignacio Mataix, responsable de la división de T&D. De este modo, la marcha de Ruiz dejará a Mataix como consejero delegado único.
SABER PALIAR EL GOLPE
El consejo prevé ahora nombrar a Luis Abril Mazuelas, número dos de Ruiz, como nuevo consejero ejecutivo y director general de Minsait, para asegurar la continuidad del plan estratégico. Abril es miembro del comité de dirección y era responsable del área de Energía, Industria, Consumo y Soluciones empresariales. Ignacio Mataix quedará como único consejero delegado responsable de todas las áreas, según explican fuentes del grupo tecnológico. El anuncio de Lázaro tuvo una reacción inmediata para la acción: un 6% a la baja. Por ello, en esta ocasión se decidió apostar por Luis Abril, que ha sido el único nombramiento profesional de la casa para conseguir la confianza del mercado e intentar así evitar un nuevo desplome en bolsa. La compañía caía un 2,8% en la jornada del viernes a media mañana. Este precio se fue corrigiendo a lo largo del día en el parqué. El valor se sitúa con una caída del 3% en el acumulado del año, con la capitalización bursátil en unos 1.630 millones de euros.
Queda ahora la incógnita de si el otro CEO, Ignacio Mataix, seguirá los pasos de su colega Ruiz o aguantará al frente del área de Defensa y Transporte.