Gerard Piqué es el fundador y director de orquesta de Kosmos Global Holdings, la empresa envuelta en la polémica por la comisión de 24 millones que abona a plazos Arabia Saudí por la celebración de la Supercopa de España en Abu Dhabi. Todo ello con el beneplácito y la firma de la Real Federación Española de Fútbol.
En virtud de este acuerdo, Kosmos Global Holdings ingresa cuatro millones de euros por año, eso sí con penalizaciones si el Real Madrid y el FC Barcelona no logran clasificarse para este cuadrangular. Este es el último gran negocio del defensa del FC Barcelona, pero no el único. De hecho, Kosmos no es más que la continuación de Startcat Media Rights, creada en 2017 y cuyos malos resultados le obligaron a modificar el nombre.
DE STARTCAT A KOSMOS CON LOS MISMOS ROSTROS
Los mismos fundadores y altos cargos de Startcat Media se sientan también en diferentes puestos de Kosmos Global, mientras el domicilio social continúa en el barcelonés Paseo de Gracia, una de las millas de oro de la capital. De hecho, su local puerta calle es la boutique de Adolfo Domínguez.
Piqué montó su empresa primigenia junto con Nullah Sarker y Edmund Yue, dos compañeros de un máster de la escuela de negocios de Harvard, cuyo coste es de 10.000 euros por cuatro días, y dirigido a la gestión de empresas deportivas. En un inicio, la idea era llevar a cabo el sueño de Piqué y adentrarse en el periodismo deportivo. El fundamento de la empresa se centraba en «la gestión de negocios relacionados con el sector de telecomunicaciones y entretenimiento».
Otros de los nombres que aparecen en los registros son los de Hiroshi Mikitani, presidente y consejero delegado de Rakuten Inc, el Amazon japonés, y cuya capitalización se sitúa cerca de los 11.300 millones de euros. También se encuentran Edmund Chu, director general de SECA, una agencia china de marketing y gestión empresarial. El padre de Piqué también tiene un asiento en el consejo de Kosmos.
UN CAMBIO DECISIVO EN LA CÚPULA DE KOSMOS
En la empresa primitiva, también se encontraban Mike Evans, un asesor del beisbolista Derek Jeter, así como Enrique Rojas, director de la parte del Tenis tras el fiasco de Javier Alonso, que aparece en Kosmos como director ejecutivo. Ferrán Vilaseca, por otro lado, se encarga de los asuntos jurídicos y comerciales, mientras que a los mandos de las finanzas se encuentra Alex Bardera.
Entre los accionistas de Kosmos Global Holdings también se encuentra CMC Sequoia, un fondo chino que cambió a uno de los tres representantes en el consejo tras los fiascos de la Copa Davis anteriores a 2019. El fondo entró en el capital tras una ampliación meses antes de la celebración del evento anual de selecciones de tenis, y que tiene un coste de unos 18 millones para el gestor. En 2020, se ahorró esta cantidad por la cancelación del mismo. Sin embargo, las cuentas siguen sin salir con el evento. La organización de estos encuentros se ha encontrado con muy poco público de cara a la final tras la eliminación de España y apenas ha tenido repercusión.
Kosmos pagó la friolera de 3.000 millones de dólares en 25 años por tener todos los derechos sobre la Copa Davis
Y es que, Kosmos pagó la friolera de 3.000 millones de dólares en 25 años por tener todos los derechos sobre la Copa Davis. No sólo quitó a Alonso de la dirección, sino que además ha remodelado por completo la estructura inicial, con improvisaciones año tras año para tratar de dar con la tecla del éxito. Es decir, Piqué ensaya con el error hasta dar con la fórmula correcta. Esto está muy bien para un primerizo, una startup o un idealista, pero no para un empresario rodeado de magnates. Y es que, el tiempo corre en su contra y el fiasco puede ser monumental si en este tiempo no logra entregar números verdes.
NI REGALANDO ENTRADAS SE LLENA EN LA COPA DAVIS BY RAKUTEN
Para llenar los recintos, Kosmos y la organización llegaron a regalar entradas, pero ni con esas se lograban cuotas de asistencia presencial aceptables. Las imágenes del pasado mes de diciembre hablan por sí solas, con numerosos asientos vacíos en la final. Todo ello en 2019, cuando no había pandemia y los principales perjudicados fueron precisamente las empresas que apostaron por la gran asistencia para tratar de hacer su agosto, a imagen y semejanza del parisino Roland Garros.
En 2020 llegó la cancelación. No hubo ni intento de celebrarlo con los estadios de fútbol cerrados. En este 2021, más de lo mismo que dos años antes, y eso que los estadios comenzaban a llenarse. Y es que, el nuevo formato no agrada ni a profesionales ni tampoco atrae a los espectadores. Quien sabe si celebrarlo en Arabia Saudí tuviera mayor repercusión, al menos por el morbo periodístico sobre las comisiones.
Y es que, poco se sabe cuánto ha pagado Rakuten por asociar su nombre a la Copa Davis, cuyo contrato de patrocinio expira en este 2022. Por el momento, Kosmos tan sólo barajaba la idea de celebrar el evento en la Caja Mágica, con la finalidad de «mejorar» la experiencia de los asistentes. Para Rakuten, se trató de «otro paso importante» para inspirar innovación y optimismo. En caja, poco. Sin embargo, la improvisación ha llevado a cambiar también el recinto. La final se disputa ahora en el Madrid Arena, con menos capacidad y sin pistas anexas. Y es que, en la Caja Mágica tan sólo se lograba llenar la pista central y apenas había público en las pistas menores.
120 MILLONES POR AÑO, LA CIFRA MÁGICA DE KOSMOS
Para la celebración del torneo, Madrid abona casi 11 millones de euros por los derechos de sede durante dos años, mientras que la Comunidad la misma cantidad e Ifema, otros dos millones. En total, 24 millones de euros por los dos primeros años. El retorno para la ciudad era de 50 millones.
Kosmos Global prosigue ahora en la búsqueda de un formato que agrade a todas las partes, especialmente a los accionistas de Rakuten, cuyo nombre aparece en el rótulo como lo hacen multitud de marcas en Roland Garros.
PIQUÉ, RAKUTEN Y EL BARÇA
De esta forma, la empresa comandada por Piqué necesita al menos unos ingresos de 120 millones de dólares anuales para poder equilibrar el pago de los derechos de la Copa Davis. En 2020, las pérdidas de Kosmos alcanzaron los 50 millones, ahorrándose, además, los 18 millones que reparte en premios. La firma japonesa es la gran perjudicada en todo este negocio de la Copa Davis, y es el principal talón de Aquiles de Piqué.
El futbolista, al que algunos apuntan y aclaman como presidente del FC Barcelona, logró la publicidad de Rakuten para el Barça. Se desconoce si hubo el pago de una comisión, al estilo de Arabia Saudí. Ese acuerdo salvó al club de una pérdida de ingresos de 55 millones de euros anuales, y ese contrato expira este mismo año.
El propio Piqué medió en las negociaciones de la cúpula directiva dirigida por Josep María Bartomeu, quien explicó que el acuerdo se gestó en verano de 2015, durante la gira del Barça en Estados Unidos. Según describía, «Piqué y Shakira son amigos cercanos de Mikitani y allí estuvimos Manel Arroyo y otras personas del Barça. Conocimos a Mikitani y descubrimos a una gran persona. Allí hablamos del futuro y de los intereses comunes». La realidad es algo más profunda. No fue una reunión entre amigos comunes, sino que incluso intervino el presidente de los Warriors, cuyo sponsor es también Rakuten, que abona 20 millones de dólares anuales.
EL CIERRE DE LA SICAV ANTES DE FIRMAR CON ARABIA SAUDÍ
Otro de los fiascos de Piqué fue su sicav, Kerad 3 Invest. El defensa blaugrana la cerró el 1 de marzo de 2019, justo antes de firmar el acuerdo por la Supercopa de España. Y es que, como en ha ocurrido con los grandes patrimonios, la inmensa mayoría del capital estaba en manos de los ‘mariachis’, inversores de paja para alcanzar la cuota de los 100 accionistas obligatorios para constituir una sociedad de este tipo. Sólo un accionista alcanzaba el 99,9%, repartiéndose el resto entre los otros 99. En su último año, ostentó 11 millones de euros, un 21% respecto al 2017.
EL NEGOCIO DE HAMBURGUESAS SE FUE A PIQUE
Las inversiones de este vehículo esquivaban la renta variable, tanto en España como en el extranjero. La firma se centraba en fondos, como Black Rock International, DWS AM y Robecco, entre otros.
En los últimos tiempos, Piqué ha alcanzado acuerdos para entrar en los eSports con más fuerza. De hecho, ha creado su propio equipo de deportes digitales junto con el conocido Ibai Llanos. No es el único negocio en el que está presente. También tiene una marca de gafas de sol, Kypers; un refrescos, 426 miles; y su negocio inmobiliario, Kerad Projects.
El último fiasco fue Natrus, una empresa adelantada a su tiempo con sus hamburguesas ecológicas. Pese a que están causando furor ahora, la firma cerró hace años. Piqué llegó a ostentar casi el 30% de la empresa.
EL DÍA EN EL QUE PIQUÉ TUVO QUE MOSTRAR SU CONTRATO CON NIKE
Por otro lado, la Agencia Tributaria señaló a Piqué en su persecución a los grandes artistas y deportistas de élite. El Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC) le exigía abonar 1.457.855,61 euros más una sanción de 678.012,59 euros. Todo por entender que el jugador pretendía esquivar la tributación correspondiente entre los años 2008, 2009 y 2010. La Agencia Tributaria de Cataluña soltó una liebre contra el futbolista al asegurar que tenía un contrato «simulado» con Kerad Projects 2006, de la que era socio único.
Con esta sociedad, afincada en Reino Unido, gestionó y cobró sus derechos de imagen. Con ello, reducía la tributación del 30% frente al 45% que hubiera correspondido con el Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF). La Audiencia Nacional ratificó la sanción a Piqué, quien fue condenado a pagar 2,1 millones de euros. Sin embargo, el Tribunal Supremo no sólo rechaza este fallo judicial, sino que da por demostrado que no hubo simulación de contrato. Para ello, la defensa de Piqué tuvo que desgranar sus contratos con grandes empresas, como Nike.