Recoger las heces del perro es una obligación de cada dueño, pero lamentablemente no todo el mundo cumple con ella. Además, en España no existe una norma con rango que ley que regule su prohibición y sanción en el ámbito nacional. Los excrementos se consideran residuo urbano y la gestión la lleva a cabo cada ayuntamiento, que impone su propia normativa para obligar a los dueños de los canes a cumplir con el deber de mantener limpias las calles.
4LA MAYORÍA SÍ RECOGEN LAS HECES DEL PERRO
Aunque las multas por no recoger las heces son importantes, existe cierta ‘laxitud municipal’ a la hora de controlar el cumplimiento de esta obligación. Esto, además de provocar incomodidad entre los vecinos, también genera descontento entre las personas que tienen perro, ya que la mayoría de ellos sí que se encarga de retirar las heces del animal en cada paseo, y, sin embargo, la suciedad da una imagen negativa y errónea de los perros. En muchos casos, además, provoca una hostilidad generalizada hacia las personas que conviven con animales.