Recoger las heces del perro es una obligación de cada dueño, pero lamentablemente no todo el mundo cumple con ella. Además, en España no existe una norma con rango que ley que regule su prohibición y sanción en el ámbito nacional. Los excrementos se consideran residuo urbano y la gestión la lleva a cabo cada ayuntamiento, que impone su propia normativa para obligar a los dueños de los canes a cumplir con el deber de mantener limpias las calles.
3ELABORACIÓN DE UN CENSO
Gracias a este sistema, implantado en algunos municipios como Málaga, Zaragoza y varias localidades de la Comunidad Valenciana se han impuesto ya varias decenas de sanciones. El problema de este método es que el análisis de ADN requiere un coste, además de un esfuerzo logístico y material; además, hay que crear previamente un censo municipal de las mascotas, con los datos genéticos necesarios para poder proceder a su identificación.