Telefónica, Telecom Italia (TIM) y Claro han cerrado la compra de los activos móviles de Oi en una operación que ha supuesto para la empresa española el desembolso de 5.373 millones de reales brasileños (1.063 millones de euros), según ha notificado este miércoles a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La española ha informado que hoy ha realizado el pago de unos 4.885 millones de reales (966 millones de euros). El importe restante, equivalente al 10% del pago realizado en esta fecha, está retenido sujeto a determinados ajustes de precio y potenciales obligaciones de indemnización al amparo de los términos del acuerdo. Los importes indicados, según ha explicado la compañía, incluyen una posición de caja neta en la empresa adquirida de aproximadamente 83 millones de reales (16 millones de euros).
Asimismo, Telefónica Brasil ha asumido un compromiso de pago complementario por importe de hasta 115 millones de reales (23 millones de euros) sujeto al cumplimiento de ciertos objetivos por parte de Oi, de los cuales 40 millones de reales (8 millones de euros) han sido abonados este miércoles.
En el marco de la operación, Telefónica ha adquirido la totalidad de las acciones de la compañía Garliava, a la cual se contribuyeron los activos del negocio móviles del grupo Oi asignados a la filial brasileña de Telefónica.
La empresa presidida por José María Álvarez-Pallete ha realizado el pago de aproximadamente 148 millones de reales (29 millones de euros) por ciertos servicios transitorios que Oi prestará a Garliava y ha firmado un acuerdo de capacidad de transmisión de datos en modalidad ‘take-or-pay’, con un valor actual neto de 179 millones de reales (25 millones de euros), pagaderos mensualmente por un periodo de 10 años.
Con la operación, Telefónica se ha hecho con aproximadamente 12,5 millones de clientes, correspondientes al 30% de la base total de clientes móviles del grupo brasileño; 43 MHz de espectro y acuerdos para el uso de unos 2.700 ‘sites’ o emplazamientos de acceso móvil.
La operación, aprobada con condiciones por el Consejo Administrativo de la Defensa Económica (CADE) de Brasil, supone un desembolso conjunto por parte de los tres principales operadores del país de 16.500 millones de reales brasileños (3.258 millones de euros).
Esta supondrá la consolidación de tres grandes operadores en el segmento móvil del país sudamericano que, como condición por la compra, tendrán que ceder el uso de sus redes a operadores de menor tamaño.
Por su parte, el vendedor, que se encuentra en proceso de reestructuración judicial, utilizará la entrada de efectivo para amortizar parte de su deuda.