Los productos gluten-free están en auge debido a que muchas personas se declaran intolerantes al gluten, aún sin ser celíacas. Esto ocurre cuando hay una sintomatología que se vincula con el consumo de esta proteína, como por ejemplo digestiones lentas, malestar intestinal, hinchazón. Aun así, la comunidad médica prefiere que se utilice la expresión ‘sensibilidad al gluten no celíaca’, en vez de ‘intolerante’, especialmente cuando no hay un diagnóstico formal.
11FIAMBRE DE PAVO
Por sorprendente que parezca, muchos alimentos procesados pueden contener gluten. Los derivados cárnicos como los embutidos pasan por un proceso de elaboración en el que se añaden féculas para dar sabor y textura a la carne. Generalmente, se suele utilizar almidón, una parte del trigo que se separa de la proteína. Aunque en un principio no debería contener gluten, pueden darse casos de contaminación cruzada. Por lo tanto, si no aparece la etiqueta específica, lo mejor es no consumirlo estos productos.