Es uno de los dilemas de la vida cotidiana. Si hay algo que tomamos en abundancia, o al menos deberíamos, es el agua. Y la pregunta obligada es siempre si es mejor embotellada o del grifo. Es cierto que además el agua entre diferentes zonas y ciudades es muy distinta, con aguas con fama de gran calidad y otras donde recomiendan llenar tu despensa de garrafas de agua. En general, suelen recomendar el agua mineral embotellada, al tener todas las garantías de tomar algo tratado y testado, y de paso beneficiarse de su grado de mineralización. Desde luego, España es un país con buena agua pero que consume gran parte embotellada, como veremos.
3OTROS MATERIALES PELIGROSOS
Lo mismo ocurre con otros elementos químicos sospechosos, como el mercurio, el cadmio y los nitratos de los pesticidas agrícolas, algo no presente en el agua mineral embotellada. Es cierto que el riesgo para salud está controlada, pero los expertos en disruptores endocrinos no están tan de acuerdo, y no solo con el agua del grifo sino con el resto de nuestra vida diaria, rodeados de elementos tóxicos: pintura de paredes, plásticos, ropa sintética, muebles, etc.