El queso frito es una de esas recetas sencillas que puede sacarte de más de un apuro si descubres que no tienes mucho en la nevera o se presentan unos invitados sin avisar y quieres quedar bien.
Lo mismo te sirve como aperitivo para acompañar unas cervezas o una copa de vino que como entrante, o incluso a modo de cena para los peques de la casa. Lo que es seguro es que a todo el mundo le va a encantar.
9El mejor acompañamiento para el queso frito
Este pequeño manjar tiene un sabor que combina a la perfección con el sabor dulce de la mermelada. Puedes acompañarlo de mermelada de fresa, de tomate, o de cualquier otro sabor que te guste.
Otra alternativa menos dulce es crear una salsa de tomate especiada. La puedes hacer casera o, directamente, mezclar un poco de tomate frito (caliente) con algunas especias a tu gusto.