El queso frito es una de esas recetas sencillas que puede sacarte de más de un apuro si descubres que no tienes mucho en la nevera o se presentan unos invitados sin avisar y quieres quedar bien.
Lo mismo te sirve como aperitivo para acompañar unas cervezas o una copa de vino que como entrante, o incluso a modo de cena para los peques de la casa. Lo que es seguro es que a todo el mundo le va a encantar.
7Empanando los quesitos
Pasado ese tiempo puedes empezar a hacer esta receta. Pasa cada uno de los quesitos por un poco de harina, luego por el huevo y por último por el pan rallado. Recuerda que vamos a usar el sistema de doble empanado.
Por eso, a continuación, vuelve a pasar cada quesito por el huevo y una vez más por el pan rallado. De esta forma tan sencilla consigues el sistema de doble empanado. El resultado será espectacular.