Una de las grandes bondades de la gastronomía española es que tenemos recetas especiales para cada momento del año, y encima muchas de ellas son dulces. Huesos de santo para la festividad de Todos los Santos, roscón de reyes y un largo etcétera. Pero cuando llega la Semana Santa la auténtica protagonista del recetario español es la torrija. Deliciosa pero… ¡llena de calorías! Si este año te has propuesto cuidarte un poquito más, tienes que probar la torrija light.
Se trata de poder disfrutar de uno de los postres típicos de esta época del año pero reduciendo su carga calórica. Así no tendrás que ponerte a dieta en cuanto acaben las vacaciones. Eso sí, ten en cuenta que, aunque su aporte calórico es menor que en la versión normal, tampoco conviene que abuses de este tipo de dulces, toma las torrijas siempre con moderación.
6Pon las torrijas en el horno
Cuando ya tengas el pan remojado pon las rebanadas en una bandeja apta para el horno y previamente protegida con papel para hornear. Luego pincela las torrijas por la cara superior. Pon el pan a hornear durante unos 7 u 8 minutos a 180º C, usando la opción de horno con ventilación.
Pasado ese tiempo saca la bandeja y dale la vuelta al pan. Pincela con el huevo y vuelve a meter al horno otros 7 u 8 minutos. Mientras tanto mezcla ocho cucharadas de miel o sirope de agave con la misma cantidad de agua y ponlo al fuego, remueve bien y retira del calor cuando los ingredientes se hayan mezclado.
Una vez que saques las torrijas del horno vierte sobre ellas el almíbar que has preparado. Deja reposar unos minutos hasta que lo absorban bien, dale la vuelta a las torrijas y haz lo mismo por el otro lado. ¡Ya las tienes listas para llevar a la mesa!
Con cualquiera de estas dos recetas puedes hacer el postre más típico de la Semana Santa pero en una versión mucho más ligera. Pruébalas incluso aunque no necesites controlar tu peso y ya verás como se acaban convirtiendo en tus versiones favoritas.