Una de las grandes bondades de la gastronomía española es que tenemos recetas especiales para cada momento del año, y encima muchas de ellas son dulces. Huesos de santo para la festividad de Todos los Santos, roscón de reyes y un largo etcétera. Pero cuando llega la Semana Santa la auténtica protagonista del recetario español es la torrija. Deliciosa pero… ¡llena de calorías! Si este año te has propuesto cuidarte un poquito más, tienes que probar la torrija light.
Se trata de poder disfrutar de uno de los postres típicos de esta época del año pero reduciendo su carga calórica. Así no tendrás que ponerte a dieta en cuanto acaben las vacaciones. Eso sí, ten en cuenta que, aunque su aporte calórico es menor que en la versión normal, tampoco conviene que abuses de este tipo de dulces, toma las torrijas siempre con moderación.
4Pasa las torrijas por la “plancha”
La principal razón por la que las torrijas son tan calóricas es porque se fríen en abundante aceite, pero en esta receta nos lo vamos a ahorrar. En una sartén por una cucharadita de aceite de oliva y pon el fuego medio-alto para que se caliente y se expanda por toda la superficie. Mientras tanto, bate los huevos y “pinta” con ellos las dos caras de cada rebanada de pan.
Una vez que tengas el aceite caliente y las rebanadas pintadas, pásalas vuelta y vuelta por la sartén, como si estuvieras haciendo un alimento a la plancha. Ten en cuenta que con esto lo único que buscamos es sellarlas por los dos lados, así que no hace falta que las tengas mucho tiempo en la sartén, lo justo para que el huevo cuaje. Según las vas sacando, ponlas en una fuente con papel absorbente que se lleve el exceso de aceite. Mezcla una cucharada de postre de edulcorante en grano con dos cucharaditas de canela molida y esparce sobre las torrijas. ¡Ya están listas para comer!