Una de las grandes bondades de la gastronomía española es que tenemos recetas especiales para cada momento del año, y encima muchas de ellas son dulces. Huesos de santo para la festividad de Todos los Santos, roscón de reyes y un largo etcétera. Pero cuando llega la Semana Santa la auténtica protagonista del recetario español es la torrija. Deliciosa pero… ¡llena de calorías! Si este año te has propuesto cuidarte un poquito más, tienes que probar la torrija light.
Se trata de poder disfrutar de uno de los postres típicos de esta época del año pero reduciendo su carga calórica. Así no tendrás que ponerte a dieta en cuanto acaben las vacaciones. Eso sí, ten en cuenta que, aunque su aporte calórico es menor que en la versión normal, tampoco conviene que abuses de este tipo de dulces, toma las torrijas siempre con moderación.
3Prepara el pan
Mientras la leche se enfría puedes aprovechar para cortar el pan. El tamaño y grosor de una torrija light no debería ser diferente al de una torrija clásica. Lo más recomendable es que cortes rebanadas de más o menos un dedo de grosor. A continuación, ponlas sobre una bandeja que tenga algo de fondo y baña el pan con la leche aromatizada.
Déjalo reposar durante unos 10 o 15 minutos. Después de ese tiempo dale la vuelta a las rebanas de pan para que también absorban bien el líquido por el otro lado. El pan debe quedar tierno y bien mojado, pero no en exceso, o correrás el riesgo de que las rebanadas se acaben rompiendo al manipularlas.